China exporta su contaminación
China es la primera potencia del comercio mundial desde 2013, pero dentro de sus exportaciones está incluido el aire contaminado.
La mala calidad del aire chino, llamado por ambientalistas como “aeropocalipsis”, está viajando por el océano para llegar hasta los países del Pacífico americano, revela un estudio de los Actos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=JIyHQl9FaM0
China es la primera potencia del comercio mundial desde 2013, pero dentro de sus exportaciones está incluido el aire contaminado.
La mala calidad del aire chino, llamado por ambientalistas como “aeropocalipsis”, está viajando por el océano para llegar hasta los países del Pacífico americano, revela un estudio de los Actos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos.
La investigación, realizada por nueve científicos de tres naciones distintas, afirma que cada día la polución vinculada con la exportación de productos chinos a EU contribuye entre 12 y 24 por ciento a la concentración de sulfato en el oeste estadounidense.
“China es el emisor de contaminantes antropogénicos del aire más grande del mundo”, establece el informe de PNAS, “y cantidades medibles de contaminación china se transportan en la atmósfera a otros países, incluyendo Estados Unidos.
“Sin embargo, una larga fracción de las emisiones chinas se deben a la manufactura de productos para consumo exterior”.
La producción de bienes de exportación, explica el estudio, es responsable del 22 por ciento del monóxido de carbono y del 36 por ciento de dióxido de sulfuro presentes en la atmósfera china.
De hecho, el 21 por ciento de la contaminación del aire chino relacionado con la exportación de productos se le atribuye a Estados Unidos.
La excusa de los países ricos
Las naciones de ingresos altos cada vez producen menos contaminación, pero esto se relaciona con que varias empresas mudaron sus fábricas a China, explica Florencia Ortúzar, asesora legal de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Mas ahora, el estudio muestra que la polución enviada a ese país regresa al continente.
“El caso chino es un problema que va muchísimo más allá de ellos, y es que podría decirse que se han transformado en la fábrica del mundo”, indica la ambientalista chilena en entrevista con Reporte Indigo.
“Claro, sería buenísimo que ellos también impusieran regulaciones más estrictas para las emisiones de sus fábricas, pero es muy importante también que nosotros como consumidores dejemos de pedirle a China que produzca cada vez más”, agrega.
Los países ricos, expone Ortúzar, alegan haber disminuido el número de plantas contaminantes, pero sucede que ahora son responsables de la polución en naciones emergentes, donde están las nuevas factorías que producen los bienes que consumen.
“Mientras más rico se hace un país, más se deshace de sus industrias contaminantes”, afirma la especialista en calidad del aire, “entonces esas industrias contaminantes van a parar a países menos desarrollados, como China”.
Por ello, la experta señala que los índices internacionales que miden la contaminación emitida por un país podrían considerar también la contaminación producida en otros países debido a los bienes que importan.
“La forma en que se contabilizan las emisiones favorece a los países ricos, al no considerar las emisiones de las importaciones y exportaciones”, asegura.
Ortúzar detalla que el consumo de productos chinos también genera contaminantes debido al transporte marítimo y aéreo que debe usarse para trasladar los productos.
“El transporte por barco y por avión es muy contaminante y en muchos casos innecesario”, subraya, “podríamos consumir más bienes de nuestro país o región. Muchas veces no hay por qué consumir lo que viene del otro lado del planeta”.
Vientos tóxicos
El aire en ciudades chinas como Beijing ha alcanzado hasta un índice de 671 partículas contaminadas de 2.5 micras de diámetro (PM2.5) este invierno, lo que es alrededor de 26 veces más alto del nivel de 25 PM2.5 recomendado por la OMS.
“Fui en invierno, entonces el smog en Beijing era impresionante”, relata a Reporte Indigo Aranzazu Ballesteros, una regiomontana que vivió en China de 2011 a 2012.
“Diario había neblina o smog, nunca estaba muy segura de qué era, la piel se te ponía más dura y el cabello también”.
Ballesteros cuenta que conoció a otros viajeros que experimentaron cambios en su cuerpo, como la extraña aparición de acné y resequedad en la piel, lo que también atribuye al agua sucia.
“Me enfermé de gripa varias veces, pero no sé si se le pueda achacar a la contaminación en específico”, narra, “creo que al principio tenía la nariz muy seca, pero lo principal fue la piel y el cabello, algo común entre la gente que conocía”.
Pequeñas medidas, gran problema
Para no entorpecer la producción, las políticas chinas se han enfocado en la contaminación de los individuos.
-A finales de enero, China anunció que prohibiría que la gente fume en las escuelas, desde nivel básico hasta medio superior.
-Al argumentar que producen las partículas más dañinas, China prohibió los asadores en noviembre pasado.
-En julio pasado, las autoridades informaron que cambiarían la calefacción vieja de más de 44 mil hogares por un sistema más ecológico.
– China comenzó a cerrar en 2013 algunas fábricas de ciudades grandes como Beijing y Shangai, pero las reubicó en el interior del país.
-Para controlar el número de autos en circulación, los conductores obtienen su permiso de conducir por medio de un sorteo y pueden esperar hasta dos años.
Comercio contaminado
-24 por ciento de la concentración de sulfato en la atmósfera del oeste de EU puede relacionarse con aire contaminado de China
-21 por ciento de la contaminación del aire chino relacionado con la exportación de productos se le atribuye a Estados Unidos
-22 por ciento del monóxido de carbono presente en la atmósfera china es causa de la producción de bienes de exportación
-26 veces más alto de lo que recomienda la OMS es el nivel de contaminación del aire en Beijing.