Este sábado, el gobierno de China confirmó que vacunará contra la COVID-19 a sus grupos de riesgo durante invierno y primavera antes de realizarlo de manera general como se tiene pensado en algunos países.
De acuerdo con Zeng Yixin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China (NHC) y director del grupo de trabajo de I+D de vacunas del Consejo de Estado, existe una presión latente de vacuna en primer lugar a los grupos de población vulnerable.
Yixin explicó que se trata de una carrera contrareloj ya que a medida que las temperaturas van en descenso, la necesidad de proteger a la población vulnerable ante el nuevo coronavirus se incrementa.
Por esta razón, la estrategia del país asiático es llevar a cabo activamente la inmunidad de grupo, y la vacunación de los grupos de alto riesgo, que incluyen a los trabajadores de la industria de la cadena de frío.
Entre los grupos vulnerables, o expuestos con alta probabilidad al virus, también se encuentra el departamento de aduanas, atención sanitaria, mercados y transporte público.
La vacunación prioritaria a estos grupos vulnerables y de alta exposición al nuevo coronavirus es sólo la primera parte de un “programa gradual” con el que se busca atender rápidamente la pandemia por COVID-19.
China ha incluido dos vacunas candidatas de Sinopharm y una de Sinovac Biotech Ltd en un programa de uso de emergencia lanzado en julio, dirigido a grupos específicos de alto riesgo de infección como los trabajadores médicos y los inspectores fronterizos.
También ha aprobado una vacuna de CanSino Biologics Inc. para uso militar, pero no ha aprobado ninguna vacuna para uso del público en general. China planea vacunar a 50 millones de personas antes del comienzo del Año Nuevo Lunar en febrero de 2021, según una información del South China Morning Post.