Cifra de muertos alcanza los 42
El número de víctimas de ataques con armas de fuego y bombas en el Aeropuerto de Atarkuk se elevó a 42 personas, reportó ayer la agencia de noticias Andolu. El gobierno dijo creer que el suceso era obra de extremistas islámicos.
Las autoridades turcas trataban de reconstruir cómo se había producido el triple atentado.
El número de víctimas de ataques con armas de fuego y bombas en el Aeropuerto de Atarkuk se elevó a 42 personas, reportó ayer la agencia de noticias Andolu. El gobierno dijo creer que el suceso era obra de extremistas islámicos.
Las autoridades turcas trataban de reconstruir cómo se había producido el triple atentado.
Un funcionario turco señaló que las autoridades estaban revisando las imágenes de los videos de seguridad y analizando las declaraciones de los testigos para establecer una línea temporal preliminar y los detalles del ataque. “Es un rompecabezas”, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato, en línea con las prácticas del gobierno.
Había varias descripciones contradictorias del suceso.
La misma fuente había indicado antes que ninguno de los agresores había pasado de los controles de seguridad de la entrada, con dos de las explosiones registradas en la terminal de llegadas internacionales y la tercera en el estacionamiento.
Sin embargo, el periódico Haber Turk dijo que un agresor se había inmolado fuera de la terminal y después otros dos dispararon hacia la zona donde están las máquinas de rayos X del control de seguridad. Un agresor fue baleado cuando corría entre los pasajeros que huían y después se inmoló en la salida. El tercero subió un piso a la terminal de salida, fue baleado por la policía y se inmoló, indicó el periódico.
Cruentos videos
Imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, que circulaban por medios sociales, mostraban el momento de una de las explosiones, que se veía como una enorme bola de fuego mientras los pasajeros huían aterrados. Otra escena parecía mostrar a un agresor, que se inmoló unos segundos más tarde de caer alcanzado por disparos de un agente de seguridad.
“Así que, ¿qué podemos pensar? No podemos pensar nada”, dijo Ali Batur, cuyo hermano murió en el ataque. “Un ataque terrorista puede ocurrir en cualquier parte. Este problema de terrorismo también está en nuestro país. Si Dios lo permite, saldremos de esto con unidad y solidaridad”. (AP)