Nueva York podría convertirse en la primera gran ciudad estadounidense en prohibir la venta de cigarros a menores de 21 años.
Christine Quinn, presidenta del Concejo Municipal y candidata a la alcaldía, presentó a principios de semana un proyecto de ley que -de ser aprobado- aumentaría de 18 a 21 años la edad legal para fumar.
Según datos del Departamento de Salud, el 80 por ciento de los fumadores comenzó con el hábito antes de cumplir la mayoría de edad, por lo que “atrasando la edad a partir de la cual nuestros jóvenes tienen acceso a tabaco, disminuimos la probabilidad de que un día comiencen a fumar”, dijo Quinn en un comunicado.
La iniciativa cuenta con el respaldo del actual alcalde Michael Bloomberg, quien desde que asumió el cargo en 2002 ha implementado diversas medidas para luchar contra el consumo de tabaco entre los jóvenes de la gran manzana.
Entre las medidas aplicadas en esa ciudad está la prohibición de fumar en restaurantes, bares, oficinas, playas y multas por fumar en parques, además de altos impuestos al costo de los paquetes, cuyo precio final llega hasta 12 dólares por las marcas más conocidas.
Las autoridades esperan que con esta medida el tabaquismo se reduzca 55 por ciento entre jóvenes de 18 a 20 años.