“Hay muchas oportunidades para que los maestros hagan esto”
El colegio estadounidense Choate Rosemary Hall, ubicado en el estado de Connecticut, aceptó que al menos 12 exprofesores de esta institución abusaron sexualmente de sus estudiantes desde los años 60, informó el diario The New York Times.
El periódico señala que un informe elaborado por un investigador para el consejo de administración del lugar documentó que entre los actos cometidos hacia el alumnado fueron besos íntimos, relaciones sexuales forzadas o coaccionadas.
De acuerdo con la información, padres de familia de una estudiante de este plantel- en donde estudiaron el expresidente John F. Kennedy y su hermano Joseph P. Kennedy Jr.-advirtieron de la situación desde 1980 luego de que su hija se contagió de herpes por culpa de un profesor de inglés.
Asimismo, un estudiante de 17 años fue violado en un viaje escolar a Costa Rica por un profesor de español llamado Jaime Rivera Murillo. El acto se cometió en una piscina pues el profesor bebió mucho con un grupo de estudiantes, sin embargo no hubo denuncia alguna ante la policía.
En algunos casos, los profesores mantuvieron relaciones sexuales con los estudiantes (hombres y mujeres) durante meses e incluso después de que las víctimas dejaron la escuela.
The New York Times describe que los docentes tuvieron el permiso de renunciar a su cargo tras ser confrontados con pruebas de mala conducta mientras quienes fueron despedidos recibieron cartas de recomendación.
Choate Rosemary Hall es parte de una lista de colegios acusados por caso de abuso sexual, a ella se suman las escuelas St. George’s School, en Rhode Island, y Horace Mann y Poly Prep en la ciudad de Nueva York.
Paul Mones, abogado de una de las víctimas, explica que se trata de planteles privados donde los estudiantes no mantienen contacto con sus padres por lo que “hay muchas más oportunidades para que los maestros hagan esto”.
En 2013, dos estudiantes más notificaron que en la escuela sufrieron una mala conducta sexual durante su estancia en Choate.
El diario estadounidense indica que una vez que los casos de abuso sexual comenzaron a conocerse, Michael J. Carr, presidente del consejo de administración, y el director Alex D. Curtis pidieron disculpas a las víctimas.
Hasta hoy, de los 12 exprofesores identificados, cinco están muertos. En tanto que los otros siete no han dado pronunciamiento alguno al respecto.
