La Justicia de Brasil confirmó la sentencia de 12 años y un mes de prisión para Lula da Silva, su expresidente sobre el que pesan cargos por lavado de dinero y corrupción, derivados del caso Lava Jato, en el que se habrían utilizado lavanderías y gasolineras para lavar dinero.
La ‘Operação Lava Jato’ es considerada la mayor investigación por corrupción realizada en Brasil.
Fue el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Brasil el que decidió rechazar los recursos de la defensa del ex mandatario.
Aunque la ley brasileña establece que los condenados en segunda instancia deben comenzar a cumplir la pena, una decisión de la Corte Suprema del país permítete a Lula da Silva, seguir en libertad, al menos hasta el 4 de abril.
Durante la fecha señalada, el Supremo Tribunal Federal deberá analizar el pedido de la defensa de la Silva, que busca evitar no sólo la cárcel para el expresidente, sino también la inhabilitación política.
Lula da Silva es uno de los ex mandatarios brasileños más populares, y aspira a su tercer mandato, a casi dos años de que su cercana, Dilma Rousseff, fuera separa del cargo, tras un juicio político, y diera paso al mandato de Michel Temer.
