La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó el gas sarín y cloro como armas empleadas contra la población civil en el norte de Hama, en Siria, del pasado 24 de marzo de 2017.
La OPAQ aseguró el hecho luego de la investigación que iniciaron después de que se registrara más de 70 heridos e intoxicados tras el ataque. Mientras que el gas es señalado como una arma química, el cloro es de uso regular pero muy tóxico si no se toman la debidas precauciones.
Se enfatizó que el análisis de la información y material recopilados requirieron un periodo de tiempo más largo hasta que se pudieron sacar las conclusiones finales.
“El uso confirmado de sarín y cloro es profundamente preocupante a nivel mundial. Es fundamental que la comunidad internacional adopte una posición clara contra el uso continuando de estas armas inhumanas”, advirtió el director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu.
El director consideró que era necesario garantizar la eficacia de la Convención contra las armas químicas como barrera permanente contra su empleo y fabricación.
Asimismo, la organización informará en cuestión de días los resultados de los análisis tras el supuesto uso de armas químicas contra la localidad de Duma, cerca a Damasco, la capital siria, donde el pasado 7 de abril se registraron al menos 40 muertos y 500 heridos.
Aunado a esto, el Gobierno de Estados Unidos, de Francia y Reino Unido atacaron como represalias al al Gobierno de Siria, liderado por Bachar el Asad, pues aseguraron que fue su administración la que de ordenó el asalto en contra de los ciudadanos sirios.