Miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela, el Congreso de ese país, aprobaron que un grupo de magistrados exiliados pueda procesar al presidente Nicolás Maduro, por presuntos vínculos de corrupción relacionados con la constructora Odebrecht.
A pesar del hecho, el juicio no tendrá mayor repercusión, ya que esos jueces no son reconocidos por autoridad alguna, fuera del legislativo.
Al grito de “¡libertad, libertad!”, 105 votos de opositores dieron paso al juicio contra Maduro, que se realizará por 30 juzgadores que integran el “Tribunal Supremo Justicia en el exilio”.
Los magistrados, nombrados por diputados, huyeron de Venezuela luego de que autoridades ordenaran su detención para procesarlos por los delitos de usurpación de funciones y traición a la patria.
Con esta decisión los jueces exiliados tienen el camino abierto para “enjuiciar” al mandatario, aunque sus acciones no tendrán repercusiones internas debido a que fuera de la Asamblea Nacional ningún poder público en Venezuela los reconoce. En el país funciona actualmente un Tribunal Supremo de Justicia que controla el gobierno.
A la sesión de la Asamblea no pudieron ingresar periodistas, por instrucción de las guardias nacionales.
Los señalamientos contra Maduro fueron impulsados por la fiscal general destituida Luisa Ortega Díaz, quien, de acuerdo con información de AP, se encuentra en Colombia.
De acuerdo con la versión de Ortega Díaz, en 2013, Maduro solicitó a Odebrecht 50 millones de dólares para su campaña presidencial, lo que lo vinculó a la empresa acusada de corrupción y lavado de dinero.
La fiscal destituida instó el martes a la fuerza armada venezolana a acatar la decisión de la Asamblea Nacional y detener al presidente para contribuir con la “restitución del orden constitucional” en Venezuela. Ortega Díaz dijo, en un mensaje que difundió en Twitter, que si los militares no cumplen la decisión de arrestar a Maduro, serán los organismos internacionales los que la ejecutarán.
La acción de la Asamblea Nacional fue rechazada por el fiscal general designado por la Constituyente, Tarek William Saab, que consideró el proceso como “nulo”.
Saab condenó las sesiones que han realizado en los últimos meses los magistrados exiliados en Estados Unidos y Colombia, y dijo el lunes en su cuenta de Twitter que los jueces pretenden “ilegalmente” acciones contra la democracia y Maduro.
“La corrupción de ese hombre (Maduro) es la que hoy nos ahoga”, afirmó el diputado opositor, Juan Guaidó, al defender el proceso contra el mandatario, y dijo durante la sesión que Maduro tiene que ser juzgado desde el exterior porque “Venezuela vive en dictadura”.
Con información de AP***
