Consecuencias de la designación terrorista de los cárteles

El presidente Donald Trump quiere designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, pero es un proceso largo que incluye un debate en el Congreso. El nombramiento tiene consecuencias económicas y de movilidad para los grupos delictivos
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
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El presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que designará oficialmente a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. No obstante, el Departamento de Estado del país estipula un largo proceso para el nombramiento y este tendría diversas consecuencias económicas para los grupos que se dedican al narcotráfico.

“He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. La designación no es tan fácil, debe pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”, afirmó el mandatario de Estados Unidos este martes durante una entrevista en en el programa No Spin News del periodista Bill O’Reilly.

Las organizaciones terroristas extranjeras son grupos no estadounidenses que son designadas por el Secretario de Estado de conformidad con la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Otras organizaciones clasificadas de esta forma por el gobierno de Estados Unidos son el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Al Qaeda.

La designación es un proceso largo, de acuerdo con la página del Departamento de Estado. El primer paso es cuando la Oficina de Contraterrorismo monitorea las actividades de los grupos delictivos activos en todo el mundo para identificar posibles objetivos para su designación.

Una vez que se identifica un grupo que puede ser candidato para el nombramiento, la oficina prepara un registro administrativo detallado que incluye información clasificada y de fuentes abiertas para demostrar que se han cumplido los criterios legales para la designación de los cárteles mexicanos.

Los criterios legales son que el grupo delictivo sea una organización extranjera, participe en actividades terroristas o tenga la intención de hacerlo y dichas acciones deben representar una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, de acuerdo con la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Si el Secretario de Estado, en consulta con el Fiscal General y el Secretario del Tesoro, decide hacer la designación, se notifica al Congreso y se le otorgan siete días para revisar la intención de clasificar el grupo delictivo como una organización terrorista, según lo requiere la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Al expirar el periodo de siete días y en ausencia de una acción del Congreso para bloquear la designación, se publica un aviso en el Registro Federal, momento en el cual el nombramiento como grupo terrorista surte efecto.

Se ha dicho que la declaración de Trump da pie para que haya una intervención militar directa en el país, pero no. Es una declaración periodística y tiene que pasar por un proceso de debate legislativo en Estados Unidos porque no es solo que lo diga el presidente y la DEA y el Pentágono obedezcan
Raúl Benítez ManautEspecialista en seguridad de América del Norte

El profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) añade que las consecuencias de la declaración de Trump no son inmediatas, pero sus afirmaciones pueden impulsar políticas más graves.

“Esto puede destapar iniciativas más graves que perjudiquen a México y Estados Unidos puede decidir actuar de forma unilateral. Es una alarma para el gobierno mexicano”.

La posibilidad de la designación se presentó antes de la declaración de Trump. Esta semana, Bryan LeBarón solicitó a través del portal de peticiones de la Casa Blanca que el gobierno de Estados Unidos declare a los cárteles de narcotráfico mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.

Esto luego de que nueve integrantes de su familia —3 mujeres y 6 niños— fueron asesinados el 4 de noviembre por supuestos miembros del crimen organizado en el municipio de Bavispe, Sonora.

La petición para clasificar como terroristas a cárteles mexicanos se encuentra en las discusiones del Congreso de Estados Unidos desde marzo pasado.

Los representantes republicanos Roy Chip y Mark Green presentaron en esa fecha una iniciativa para considerar al Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel Noreste y a los Metros como grupos terroristas.

“Trump y el resto de Estados Unidos ven que el gobierno de México no tiene éxito en la guerra contra el narcotráfico. Liberaron a Ovidio (Guzmán López) y luego los grupos del crimen organizado mataron a nueve ciudadanos estadounidenses”, asegura Benítez Manaut.

Las autoridades mexicanas liberaron en octubre al narcotraficante Ovidio Guzmán López después de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad e integrantes del Cártel de Sinaloa
Las autoridades mexicanas liberaron en octubre al narcotraficante Ovidio Guzmán López después de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad e integrantes del Cártel de Sinaloa

Consecuencias de designar a cárteles como terroristas

Las principales repercusiones de designar como organización terrorista a un grupo delictivo son económicas. A partir de que se nombra formalmente se vuelve ilegal para cualquier persona proporcionar apoyo o recursos materiales a la agrupación.

El apoyo o recursos materiales se definen como cualquier propiedad tangible o intengible, servicio, instrumentos monetarios, alojamiento, capacitación, asesoramiento o asistencia de expertos, documentación o identificación falsa, equipo de comunicaciones, instalaciones, armas, explosivos, personal y transporte. Se excluyen medicamentos o materiales religiosos, de acuerdo con el Departamento de Estado.

Además, cualquier institución financiera que tenga en su poder o controle fondos de una organización terrorista deberá conservar la posesión y el control de esos recursos e informar a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Tesorería.

Otra de las consecuencias es que los representantes y miembros de una organización terrorista a designada, si son extranjeros, son inadmisibles y, en ciertas circunstancias, removibles de Estados Unidos.

Otro efecto de la designación es aumentar la conciencia pública y el conocimiento de la sociedad de la existencia de una organización que comete delitos. También envía un mensaje de preocupación a otros gobiernos con respecto a las agrupaciones nombradas.

Además, la clasificación de una agrupación como organización terrorista se puede revocar. La Ley de Inmigración y Nacionalidad establece bases para que un grupo criminal sea eliminado de esta lista.

Entre ellas, el Secretario de Estado puede revocar una designación si encuentra que las circunstancias que fueron el sustento de la designación han cambiado de tal manera que justifiquen una revocación.

Bryan LeBarón pidió que el gobierno de Estados Unidos declarara a los grupos de narcotráfico de México como organizaciones terroristas extranjeras

Postura de México

El presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este miércoles que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, tiene instrucciones para atender el tema sobre incluir a los cárteles de las drogas de México en la lista de organizaciones terroristas.

Por su parte, Ebrard publicó en su cuenta de Twitter que ya está en comunicación con el gobierno de Estados Unidos

“Haremos diplomacia de unidad nacional para defender la soberanía y decisiones propias”, escribió el canciller.

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó este martes en un comunicado que Ebrard establecerá contacto con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo para discutir el tema de la designación.

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