Para que dos países sean socios, no siempre es necesario que compartan el mismo continente o idioma, sino el compromiso de trabajar por su gente y de intercambiar tradiciones, gustos y metas. Como México y Suiza, que este año siguen celebrando los 75 años de su relación diplomática.
Aunque en México son pocos los suizos que habitan en el país, comparados con los que pueden encontrarse en otros espacios latinoamericanos, como Brasil y Argentina, el interés entre ambas naciones nunca se ha desvanecido, sino todo lo contrario.
Léo Trembley, por ejemplo, jefe adjunto de la Embajada de Suiza en México, ve con gusto la calidez de los mexicanos y los colores de este país, características que, considera, podrían adaptar culturas como la suya o alguna otra de origen europeo.
Pero no sólo eso, Trembley, como diplomático suizo, comparte los intereses que hay entre ambas naciones para potencializar a futuro.
Algunas empresas suizas que han invertido en México son Sulzer, Nestlé, Sika, Ferring, entre otras
“Creo que la prioridad de estos 75 (años) no es sólo hablar del pasado, que ha sido muy bueno porque hemos tenido colaboración abierta, de confianza, de amistad, sino también aprovechar esta oportunidad para pensar un poco en el futuro, ahí veo algunos temas de interés mutuo”, admite, en entrevista con Reporte Índigo.
En ese sentido, el también encargado de Negocios ad interim (acreditado temporalmente) asegura que, entre los múltiples temas para trabajar en conjunto, uno en los que está enfocado tanto su país como México es en la juventud, en el impulso a las nuevas generaciones.
Para él, es esencial apoyar a los jóvenes sobre todo porque, desafortunadamente, ellos han sido los que más han salido perjudicados ante la pandemia por COVID-19.
De ese modo, se busca impulsar sus estudios, la oportunidad de que más mexicanos puedan generar conocimientos en Suiza, y lo mismo con las nuevas generaciones de suizos en México.
“Los años de formación educativa son muy importantes para los seres humanos. Por eso, si un suizo viene a estudiar a México, o al revés, un mexicano a Suiza, creo que se crea un vínculo muy importante. Ambos países pueden aprender mucho uno del otro en ese sentido, en invertir en los jóvenes, en el futuro”, admite Léo.
Asimismo, rescata que otro de los temas que se busca reforzar es el intercambio de la ciencia, la tecnología y la innovación, un rubro en el que el país alpino ha sido líder por años.
Desde 2011, por ejemplo, Suiza ha ocupado el primer lugar en el Índice Mundial de Innovación (GII) debido, entre otras cosas, a su fabricación de alta tecnología, sus universidades, y porque sabe traducir las inversiones de innovación en resultados.
Bajo esa perspectiva, Trembley resalta la importancia de potencializar este tema porque, finalmente, “los países que más van a sobresalir en el futuro van a ser los que tienen la capacidad de desarrollar la mejor tecnología y ciencia”.
Invertir en México, compromiso de Suiza
Desde que se establecieron sus relaciones diplomáticas, Suiza se ha dedicado a invertir en México, una decisión que ha generado, con el tiempo, múltiples empleos a nivel nacional.
Por ejemplo, entre 50 de sus empresas, como Nestlé, Clariant y Roche, han desarrollado en conjunto más de 40 mil empleos directos en todo el territorio mexicano.
Al respecto, el jefe adjunto de la Embajada de Suiza en México comparte que hay muchas ventajas por las cuales compañías suizas deciden invertir en este país, y entre ellas destaca el número de la población, la cual llega casi a los 130 millones de mexicanos.
Otra razón es porque desde el 94 México ha desarrollado todo un acuerdo de libre comercio que lo único que provoca es que muchas empresas multinacionales empiecen a producir en el país no sólo por su mercado, sino por el mercado internacional.
“En ese sentido creo que hemos visto que la renovación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá es una oportunidad para muchas empresas. Yo estuve hace poco en el norte del bajío y vi todas las empresas automotrices que hay. Suiza no tiene marcas de este rubro, pero eso sí, tenemos muchas empresas que están produciendo y vendiendo partes a la industria automotriz, y eso también es una gran oportunidad más allá de productos clásicos como los de Nestlé, que son de consumo directo”, dice Trembley.
Finalmente, de acuerdo con el diplomático, debido a estos y próximos rubros entre México y Suiza, es poco probable que puedan existir dificultades, aún cuando el gobierno mexicano está enfocado en Estados Unidos y América Latina, y Suiza en la Unión Europea.
“En ese sentido no veo temas donde haya problemas. Nuestro trabajo es reforzar que México sea importante para Suiza y Suiza para México.
No vivimos en el mismo continente, no somos vecinos, pero todavía podemos aprender y tener los temas de educación, tecnología, ciencia e innovación como algo en conjunto, algo que deberíamos seguir por los próximos 75 años