Los niños y adolescentes en Bélgica podrían obtener el derecho de decidir si terminan con su vida.
El miércoles, luego de 10 años de la legalización de la eutanasia para los adultos, una comisión del Senado aprobó una iniciativa de ley que podría permitir a los menores de edad decidir por sí mismos, sin necesidad de consultar a sus padres, si solicitan esta medida.
La propuesta, aprobada con 13 votos a favor y 4 en contra, también autorizaría la eutanasia para las personas que sufren demencia.
Doctores y padres de familia que apoyan la medida argumentan que la actual ley discrimina a los menores, quienes deben tener derecho a morir ante dolores insoportables y enfermedades incurables.
“Es peor que estén vivos porque el medicamento ya no basta, el dolor está ahí y ellos saben que va a seguir empeorando de todos modos, entonces, ¿por qué no asegurarse que pase en las mejores condiciones?”, expresó la madre de familia Marijke Bachely al noticiero belga Le Journal.
De acuerdo a una encuesta hecha por el periódico belga La Libre Belgique, 75 por ciento de los habitantes está de acuerdo en que se permita que los menores soliciten la eutanasia.
La iniciativa pasará al pleno del Senado para su votación, luego se enviará a la Cámara Baja y, si se aprueba, el rey la promulgará como ley.
En el 2012, se registraron mil 432 eutanasias voluntarias en Bélgica, lo que representa el 2 por ciento de los decesos oficiales en ese país, de acuerdo a Le Monde.
Pese a ser polémica, la medida no es nueva. En Países Bajos, la eutanasia para niños es legal desde 1998.
En el mundo, la eutanasia para los adultos es legal solo en Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos.
En Suiza y en entidades de Estados Unidos como Oregon, Washington y Vermont, se permite el suicidio asistido, que difiere de la eutanasia en que es el paciente quien toma la acción final.