El Covid-19 se coló a la Casa Blanca. El ‘enemigo invisible’, como suele llamarlo Donald Trump, presidente de Estados Unidos, rompió las barreras de uno de los edificios más seguros a nivel internacional, por lo que se encendieron las alertas en la administración federal ante dos casos positivos de coronavirus dentro del círculo del mandatario.
Katie Mille, vocera del vicepresidente Mike Pence, un empleado cercano del también empresario dieron positivo al virus, por lo que otros funcionarios con quienes tuvieron contacto fueron puestos en cuarentena preventiva para evitar un brote de mayor alcance en el ala oeste del edificio desde donde despacha el presidente.
Entre los funcionarios que fueron enviados a sus casas ante el riesgo de contraer coronavirus están miembros del equipo que trabaja en la primera línea de la unidad de crisis que hace frente a la emergencia sanitaria, entre ellos el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, quien es uno de los asesores más cercanos a Trump.
También están bajo cuarentena preventiva el doctor Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y el doctor Stephen Hahn, director de la Administración de Alimentos y Medicamentos, ambos estuvieron expuestos al virus dado que mantenían contacto con la portavoz del vicepresidente.
De acuerdo con reportes de medios estadounidenses, funcionarios de la administración federal consideran que la pandemia puede extenderse rápidamente entre quienes laboran en los tres pisos del ala oeste de la casa blanca, en donde el gabinete desarrolla sus funciones habituales.
Las autoridades también informaron que todos los asesores que tienen contacto con el presidente Trump son evaluados por lo menos una vez por semana para mitigar riesgos, ya que solo los que dan negativo al coronavirus pueden interactuar con el jefe del Ejecutivo.
Los reportes indican que algunos colaboradores que tuvieron contacto con los enfermos aún están en funciones dentro de la Casa Blanca; no obstante, como parte de las medidas para contener los contagios al interior de la administración, se aplican pruebas rápidas para detectar el virus, mientras intensificaron el uso de mascarillas.
Sin embargo, los focos rojos se mantienen encendidos ya que el vicepresidente Pence no fue separado de sus labores pese al contagio de su portavoz, por el contrario, trabaja desde las oficinas presidenciales.
“El vicepresidente Pence continuará siguiendo el consejo de la Unidad Médica de la Casa Blanca y no está en cuarentena; ha dado negativo todos los días y tiene previsto estar en la Casa Blanca”, dijo Devin O’Malley, vocero de la residencia presidencial.
A esta situación se suma que las pruebas rápidas a las cuales es sometido el personal se realizan con el dispositivo ID Now de Abbott Laboratorios, el cual puede dar como resultado falsos negativos en ciertas condiciones, de acuerdo con información de la farmacéutica.
Levantar el confinamiento, orden de rump en la Casa Blanca
Los casos de contagios dentro del equipo de la Casa Blanca son un golpe para el presidente Trump, quien se ha negado a seguir recomendaciones de los especialistas de la salud, como usar cubrebocas, lo cual no ha hecho en ninguno de sus actos públicos durante la pandemia.
Las críticas hacia las acciones del republicano comenzaron después de que tardó casi dos meses en declarar emergencia sanitaria nacional e implementar las medidas de distanciamiento social, entre las que destacan el cierre de comercios y el paro de algunas industrias para no tambalear el desempeño de la economía de su país.
El mandatario también busca levantar las medidas para evitar contener los contagios, cuando el número de personas con coronavirus superó los 1.37 millones de casos confirmados y 80 mil 653 víctimas mortales y el sistema de salud está sobrepasado.
Esta situación ha causado duras críticas de algunos gobernantes y la oposición, entre ellos el expresidente Barack Obama, quien cuestionó la dureza con la cual el presidente Donald Trump ha enfrentado la pandemia desde el inicio de la emergencia sanitaria, el 21 de enero.
Obama aseguró que la respuesta de la administración del republicano es una de las razones por las cuales considera implicarse al máximo en la campaña el virtual de Joe Biden, candidato a la presidencia del Partido Demócrata, quien enfrentará a Trump en las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
El republicano respondió a las críticas de Barack Obama en su cuenta de Twitter, en donde dijo que el exmandatario no tenía idea de lo que hacía durante la pandemia del AH1N1 que se presentó en el mundo en 2009.
Sin embargo, son continuas las acciones de Trump para encontrar un salvavidas y evitar un socavón económico, después de que las cifras de desempleo alcanzarán a 25 por ciento de la población, lo cual significa que al menos 33.5 millones de personas perdieron su trabajo desde el inicio de la pandemia hasta el 2 de mayo.
La bandera de la abundancia y la expansión de la economía es la más grande estrategia del republicano para mantenerse en la silla presidencial, pese a que el país se ha ubicado por semanas como la nación con más contagios de coronavirus.