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A finales de 2009 existían 166 sustancias sintéticas en el mundo. Para mediados de 2012, ya sumaban 251 tipos de drogas de diseñador a nivel global, según un reporte revelado ayer por Naciones Unidas.
La ausencia de leyes, la venta por Internet, la crisis y la velocidad con la que estas se crean han contribuido a su propagación.
Estos estupefacientes derivados de fármacos existentes y de modificaciones químicas, “pueden ser mucho más peligrosos que las drogas tradicionales (…) hacen creer a los jóvenes que son diversión de bajo riesgo”, señaló ayer la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
A principios de año, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) reportó que los cárteles mexicanos estaban cambiando la tendencia mundial del narcotráfico hacia la producción de drogas sintéticas.
Además de que producirlas resulta más económico, la demanda también ha aumentado, influenciada por factores como la pobreza y la crisis.
