La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) informó hoy un incremento de 4.6 por ciento de los reportes de crímenes de odio en Estados Unidos en 2016, en comparación con los registrados en el 2015.
Un total de seis mil 121 crímenes de odio se registraron el año pasado, un incremento en relación con los cinco mil 850 incidentes reportados el año antepasado, de acuerdo con agencias policiales.
Aunque las cifras no reflejan el universo total de crímenes de odio que se registran en los Estados Unidos, toda vez que no reportan crímenes todas las jurisdicciones, representan un panorama de las tendencias de la problemática en el país.
Un 58.9 por ciento de las víctimas fueron blanco de un ataque por su raza o etnicidad. Alrededor de 10 por ciento correspondieron a personas de origen hispano o latino.
Un 21.1 por ciento correspondió a ataques por motivos religiosos, 16.7 por ciento por la orientación sexual de la víctima y 1.0 por ciento por tratarse de personas con algún tipo de impedimento.
Las cifras del FBI muestran que el 44.7 por ciento de los incidentes involucró alguna forma de intimidación, 35.7 por ciento por agresión simple, 18.5 por ciento por agresión agravada.
Asimismo, un total de nueve asesinatos y nueve violaciones sexuales fueron reportadas como crímenes de odio por las agencias policiales.
Más de dos mil 500 incidentes fueron clasificados en la categoría de daños a la propiedad, 75.9 por ciento de los cuales tuvieron que ver con actos de vandalismo.
Los restantes casos correspondieron a robo, asalto, sustracción de automóviles o incendio. Un total de 82 casos fueron catalogados como crímenes contra la sociedad, como juego, prostitución y violaciones al estatuto de drogas.
