Joven de 17 años fue golpeado brutalmente por un grupo de 30 personas en Inglaterra

Es de noche. Un chico de 17 años se encuentra en la parada del autobús acompañado de dos amigos. Reker Ahmed es un chico delgado y de cejas pobladas. Hace poco que empezó a vivir en el oeste de Croydon, en Inglaterra. Es un adolescente callado y tranquilo. Acostumbra jugar dominó, tomar el té y dar paseos, luego toma el camión de regreso a casa donde vive con su tutor legal. 

 

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Es de noche. Un chico de 17 años se encuentra en la parada del autobús acompañado de dos amigos. Reker Ahmed es un chico delgado y de cejas pobladas. Hace poco que empezó a vivir en el oeste de Croydon, en Inglaterra. Es un adolescente callado y tranquilo. Acostumbra jugar dominó, tomar el té y dar paseos, luego toma el camión de regreso a casa donde vive con su tutor legal. 

 

Esa noche, del viernes 31 de marzo, su vida cambiaría. Después de cuestionarlo sobre su origen y saber que es un kurdo iraní en busca de asilo político, un grupo de entre 20 y 30 personas lo atacó con golpes brutales e insultos. Algunos lo golpeaban, otros simplemente miraban. Dilshad Mohammed y Hamo Mustafa, sus acompañantes habían logrado huir. Reker no tuvo tanta suerte, al final de la paliza, se quedó tirado en el suelo inconsciente.

 

Cuando los agresores se fueron, la gente que vio lo que ocurrió desde lejos finalmente se acercó a ayudarlo. Reker sufría heridas graves que ponían en riesgo su vida. Ya en el hospital, se reveló que tenía fracturado el cráneo y la columna, los ojos morados, y un coágulo en el cerebro. 

 

Éste es uno de los crímenes de odio más graves que se han presentado en los últimos años en Inglaterra. Especialistas en el tema aseguran que la violencia hacia los jóvenes y niños que buscan asilo político en Inglaterra es bastante común, sin embargo, la magnitud de este incidente ha sacudido a muchos londinenses. 

 

Las autoridades políticas inglesas hicieron declaraciones sobre lo ocurrido. La primera ministra de Reino Unido condenó el ataque al igual que el alcalde londinense, Sadiq Khan. Gavin Barwell, el representante en el Parlamento de Croydon dijo que se trataba de un ataque despreciable y cobarde pero que “no es representativo de la comunidad”.

 

El lunes Recker fue trasladado de terapia intensiva a la sala de guardia, una vez que su vida estuvo fuera de peligro. El mismo día cinco personas se presentaron en la corte y fueron acusadas por la agresión. Los sospechosos tenían entre 20 y 24 años. Aparecieron imágenes de los presuntos culpables, donde se identificaban jóvenes de raíces negras. Los cargos que enfrentan son por desorden violento, a George Walder, uno de ellos, además se le acusa de agravante por racismo. Algunos tuiteros señalaron que tras revelarse que algunos de los atacantes son negros, BBC dejó de llamar al incidente “crimen de odio”. Ya se han arrestado a 16 personas. 

 

Amigos de Reker afirman que él es un joven tranquilo y que estaba tratando de aprender a hablar inglés. Su estatus migratorio aún sigue siendo desconocido. Sin embargo, su situación es muy común pues los procesos legales pueden tardar meses o años en resolverse. Mientras eso ocurre, los solicitantes tienen prohibido trabajar. A los más jóvenes se les acomoda con un tutor y pueden ir a la escuela. Quienes revasan los 18 años, normalmente son ubicados en viviendas de apoyo y a veces toman clases de inglés. Algunos niños reciben orientación sobre leyes, las drogas y la seguridad pero esto no siempre ocurre. 

 

Una vez en el hospital el hermano de Reker, Hadi Ahmed, visitó a la víctima. Dijo que estaba irreconocible. “No me quería abrazar, no quería recibir afecto. Fue horrible, empecé a llorar”, dijo Hadi quien se enteró de lo ocurrido en de las noticias. 

 

La comunidad irano-kurda ha denunciado sufrir discriminación en los ámbitos laborales, políticos y de derechos. El presidente del centro cultural kurdo expresó preocupación de que la comunidad pueda sentirse herida y buscar venganza. 

 

Harhad, amigo de Reker, comentó que en los 11 años que lleva viviendo en Reino Unido, ha sido violentado numerosas ocasiones con gritos e insultos como el común: “Regresa a tu país, maldito extranjero”. Este tipo de ataques frecuentemente ocurren en el transporte público y han sido más recurrentes desde que Inglaterra tomó la decisión de abandonar la Unión Europea. 

 

Esta situación sorprende a los migrantes que llegan a Reino Unido en busca de una vida más segura. Especialistas afirman que la gran mayoría piensa que llegar ahí es como llegar a la tierra prometida donde hay justicia y dignidad. 

 

Parte de la sociedad respondió en solidaridad con Reker. Hay un crowdfounding que inició Bridie Watson para ayudar a cubrir los gastos médicos y apoyarlo. También se planea una protesta el sábado para repudiar los hechos. El incidente demuestra que los crímenes de odio siguen ocurriendo a gran escala, en muchas partes del mundo, no sólo en Estados Unidos, como podría parecer. La gravedad del asunto es cada vez mayor pues las víctimas ahora no son sólo adultos, los niños y jóvenes ahora son también vulnerables a estos ataques.

 

Con información de The Guardian

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