Crímenes raciales abren heridas
Un hombre murió baleado por la policía mientras vendía discos compactos afuera de un minisúper en Louisiana. Al día siguiente, otro fue muerto a tiros a manos de un agente en Minnesota después que le marcaran el alto porque su vehículo traía fundida una luz trasera.
Dos asesinatos que fueron captados en video y transmitidos al mundo, y que han dejado a muchos afroestadounidenses enfurecidos y desconsolados, preguntándose si alguna vez verán el fin de las muertes de minorías a manos de policías en Estados Unidos.
Un hombre murió baleado por la policía mientras vendía discos compactos afuera de un minisúper en Louisiana. Al día siguiente, otro fue muerto a tiros a manos de un agente en Minnesota después que le marcaran el alto porque su vehículo traía fundida una luz trasera.
Dos asesinatos que fueron captados en video y transmitidos al mundo, y que han dejado a muchos afroestadounidenses enfurecidos y desconsolados, preguntándose si alguna vez verán el fin de las muertes de minorías a manos de policías en Estados Unidos.
En entrevistas, mensajes en redes sociales, videos y en estaciones de radio de todo el país, negros e hispanos expresan emociones que van de la ira al miedo, y de la confusión a la tristeza.
“¡Estamos siendo atacados! En menos de 24 horas hay otro cuerpo en las calles”, escribió el quarterback de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, en Instagram en respuesta a la muerte de Philando Castile.
Un día antes, Kaepernick publicó el video de la muerte de Alton Sterling en Louisiana, afuera de un minisúper.
No hubo tiempo para terminar la indignación pública por la muerte de Sterling cuando Castile había fallecido, y su novia publicó en Facebook Live un video de los instantes posteriores al tiroteo, presentando un nuevo horror en las salas de estar y oficinas: negros sangrando, negros que mueren tras un nuevo encuentro con policías blancos.
No están solos
“Nadie debería morir a tiros en Minnesota por traer fundida una luz del auto”, dijo el gobernador de la entidad, Mark Dayton. “¿Esto habría sucedido si los pasajeros hubieran sido blancos? No lo creo”.
Pero las minorías, angustiadas no solo por una serie de notorios tiroteos policiacos en los últimos años, sino también por el largo historial de violencia en Estados Unidos.
Obama condena los hechos
El presidente Barack Obama exhortó a las autoridades policiales de Estados Unidos a eliminar la parcialidad de sus filas y reprobó los disparos de la policía hacia los negros y los hispanos, al tiempo que insistió que los incidentes letales en Minnesota y Louisiana no son hechos aislados.
Sumando su voz a una creciente indignación de la opinión pública, Obama dijo que las muertes a tiros son síntomas de “un conjunto más amplio de disparidades raciales” en el sistema de justicia que no están siendo corregidas con la suficiente rapidez.
Mencionó punto por punto de una lista de estadísticas que dijo muestran que las preocupaciones en torno a que hay una parcialidad son reales: afroestadounidenses que son baleados por la policía o arrestados a una tasa más de dos veces superior a la de los estadounidenses blancos.