Cristina se aferra a su legado

Termina la dinastía de los Kirchner en Argentina, pero la presidenta Cristina Fernández se rehúsa al fin de su legado. 

Medios argentinos e internacionales reportan que, en los últimos días, la mandataria ha intensificado sus apariciones en foros internacionales para legitimar su influencia internacional previo a las próximas elecciones presidenciales de octubre.

Fernández de Kichner acudió esta semana al Vaticano para visitar a Francisco por quinta vez desde que comenzó su papado. 

Además, la mandataria aseguró en Roma, durante una reunión de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que su gobierno disminuyó la proporción de pobres de Argentina a menos del 5 por ciento.

Esa cifra es menor a la de Alemania, Dinamarca y Noruega. 

La jefa de Estado también planea viajar a Estados Unidos y Cuba en octubre, en plenas vísperas electorales, para aprovechar el foco de las nuevas relaciones diplomáticas.

Esto ha despertado críticas por su presunta intención de injerir en las campañas presidenciales. 

“Las encuestas en este momento son favorables al oficialismo”, reportó El País, “Fernández de Kirchner no se puede presentar a las elecciones pero pretende que gane alguien de su espacio político, casi con seguridad Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires. 

“La intención del Gobierno es ofrecer de aquí a octubre la imagen de mayor calma posible para suavizar la voluntad de cambio que algunas encuestas detectan y que favorecería a Mauricio Macri (opositor, jefe de Gobierno de Buenos Aires)”. 

Cuando Cristina deje la Casa Rosada, terminarán 12 años de mandato de los Kirchner, pues su difunto esposo Néstor fue presidente del 2003 al 2007 y ella concluye su segundo periodo consecutivo.  

Se ‘cuelga’ del Papa

Analistas cuestionaron a Cristina Fernández por su visita al Vaticano a 15 días de la fecha límite para inscribir candidatos a la Presidencia. 

“El viaje de ella a Roma fue para usar al Papa, pero no lo critiquemos a él, critiquemos a la presidenta porque no tiene límites”, opinó Joaquín Morales Solá, conductor del canal argentino Todo Noticias. 

El diario Página 12, afín al oficialismo, reportó que Cristina se defendió de las críticas al argumentar que no habló ningún tema electoral.

José María Poirier, director de la revista Criterio, expresó al diario La Nación que es difícil que Cristina utilice a Jorge Mario Bergoglio a modo político, pues ambos tuvieron desencuentros antes de su papado.

“A nadie escapa que su convivencia con el gobierno de los Kirchner fue tramáutica, fue una convivencia muy difícil, ni los Kirchner ni él estaban dispuestos a ceder”, dijo Poirier.

“Cuando dicen ‘ha sido usado’, me parece una tremenda ingenuidad, es muy difícil usarlo a Bergoglio, creo que puede haber en la relación entre la presidenta y él un doble uso, un ida y vuelta, lo cual es muy político”. 

¿Mejor que Alemania?

Aunque recibió un premio por combatir la desnutrición, la mandataria no mencionó ante la FAO que su gobierno dejó de medir la pobreza en 2013.

“Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Yo no tengo el número de pobres, me parece que es una medida bastante estigmatizante”, admitió el ministro de Economía Axel Kicillof en marzo de este año. 

Aun así, el jefe del Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, insistió en que las cifras de la presidenta eran ciertas.

“Países como Alemania no la están pasando bien en términos de pobreza, aunque no lo quieran creer. Tienen 20 por ciento de pobreza estructural, basta fijarse en sus propias estadísticas”, indicó a los medios.

La Universidad Católica de Argentina estima que en realidad el 27.5 por ciento de la población vive en un grado de pobreza y el centro oficialista Cifra reporta la cifra en 18 por ciento. 

Los problemas de Cristina

Aunque las encuestas dan posibilidades al ahijado político de la presidenta, Daniel Scioli, el oficialismo afronta problemas que lo vuelven impopular. 

1. Huelga de transporte.  Los sindicatos de transporte paralizan a Argentina a meses de las elecciones al convocar un paro total ante los altos impuestos.  

2. Pobreza.  Aunque Cristina Fernández asegura que bajó la proporción de argentinos que viven en pobreza a menos del 5 por ciento, universidades sitúan la cifra real hasta en 27 por ciento. 

3. Asesinato misterioso.  Aún pesa el misterioso asesinato del fiscal Alberto Nisman, quien murió un día antes de oficializar su denuncia contra la presidenta por encubrir a Irán en un atentado terrorista.