Un error provocó que un crucero estuviera en vilo el martes y miércoles hasta que México lo recibió. Después de confirmarse que un pasajero que viajaba a bordo del crucero Meraviglia de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC) no era portador de coronavirus sino de influenza tipo A, la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo le permitió anclar en la isla de Cozumel.
La solicitud de atraque menciona que el barco obtuvo autorización para llegar a la banda exterior de la terminal de cruceros Punta Langosta durante el periodo que comienza el miércoles a las 21:30 horas y termina a las 18:00 horas del 27 de febrero.
Dos horas antes, la misma dependencia había emitido la orden oficial de negarle el permiso de atraque por instrucciones de Sanidad Internacional.
“Se invalida el aviso de cancelación enviado previamente debido a la rectificación del arribo por Sanidad Internacional en Cozumel, Q. Roo”, cita el documento.
El alcalde de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis, convocó al Comité de Salud Municipal para dar seguimiento al caso del crucero al que Jamaica y las Islas Caimán le negaron el acceso ante la sospecha de transportar a un pasajero con síntomas de coronavirus.
Luego de la reunión entre autoridades municipales, la Secretaría de Salud de Quintana Roo aclaró que en la embarcación viaja un pasajero con un cuadro de influenza, no de coronavirus.
“Se activaron los protocolos de vigilancia epidemiológica y se precisa que este pasajero no cumple con la definición operacional de caso, de tal manera que no representa un riesgo para nuestro estado y finalmente podrá atracar sin ninguna complicación. El crucero es bienvenido a México”, dijo Alejandra Aguirre, secretaria de Salud de Quintana Roo.
Por su parte, la empresa naviera MSC informó en un comunicado que el barco y la administración de la compañía están en contacto con las autoridades sanitarias locales para que se sigan los protocolos médicos y de saneamiento a bordo.
Miedo al contagio, causa de espera del crucero
La embarcación, con 4 mil 500 pasajeros y una tripulación de mil 600 personas, llegó el martes a un puerto de Jamaica después de su recorrido desde Miami, Estados Unidos, pero se le negó el desembarco por el temor de un posible contagio.
El crucero esperó casi cuatro horas frente a las costas de Jamaica y después siguió su ruta por el Caribe hasta su siguiente etapa en las Islas Caimán, donde también se le negó el atraque.