En medio de una espiral creciente de contagios del coronavirus en Cuba, que este sábado registró casi un millar de casos nuevos, las autoridades dispusieron restricciones en los aeropuertos y el ingreso obligatorio de los viajeros internacionales a centros de aislamiento.
“No fuimos capaces de cumplir con los protocolos que se establecieron”, dijo el doctor Francisco Durán, director de Epidemiología de Cuba en una comparecencia televisiva. “Todo el mundo está al tanto de la afectación que ha tenido la entrada de viajeros internacionales a nuestro país”.
Durán dijo que a partir del 6 de febrero se impondrá “el aislamiento institucional obligatorio para todos los viajeros internacionales” tal como sucedió en el segundo trimestre del año pasado y que, junto a otras medidas, logró un control relativo del avance de la pandemia de COVID-19.
Para los turistas y emigrados cubanos que residen permanentemente en el extranjero se habilitarán hoteles que deberán ser pagados por esas personas. Los nacionales que regresan o que habitualmente viven en la isla, así como los cooperantes, serán trasladados sin cargo a centros especiales hasta que se les aplique el segundo test que dé negativo, que se toma al quinto día del arribo.
Sólo se les permitirá de manera excepcional el aislamiento en su domicilio a diplomáticos y empresarios extranjeros.
Durán informó este sábado que la víspera se reportó la cifra más alta de contagiados en un día, de 910 personas, además de tres fallecidos. Desde que se desató la pandemia en marzo de 2020 suman 25.674 contagiados y 213 muertos. Hay 5.100 casos activos.
En lo que va de enero se detectaron 13.618 infecciones, cuatro veces la cifra de diciembre, que tuvo 3.675.
La dramática situación comenzó cuando a partir de noviembre las autoridades relajaron las medidas de restricción, incluso con la apertura de los aeropuertos, aunque se implementó un protocolo con pruebas para viajeros, pero que dadas las cifras parece no haber sido efectivo.
Paralelamente, el Instituto de Aeronáutica Civil informó el sábado que habrá una limitación de vuelos comerciales, que se agregarán a las que comenzaron este mes.
La dependencia especificó que, a la reducción de vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas se sumarán los de Jamaica y Colombia. A su vez, se mantienen con suspensión total los vuelos con Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.
Los únicos vuelos extras serán de carácter humanitario para devolver al exterior pasajeros varados.
Cuba había logrado un control de la pandemia desde marzo hasta noviembre, incluso con ciudades enteras sin contagios durante más de 100 días, gracias a una pesquisa casa por casa, el aislamiento obligatorio y el tratamiento temprano de los casos.
Además, en aquel primer momento se suspendió el transporte público —ahora en vigencia, pero con limitaciones— y las clases, que se reabrieron y volvieron a cancelarse.
Este rebrote del coronavirus llega en momentos de una dura crisis para Cuba, que el año pasado tuvo una caída de 11% de su Producto Interno Bruto y tiene prácticamente paralizada su principal industria, el turismo, al tiempo que Estados Unidos mantiene sus sanciones.
