"La finalidad de estos libros es mostrarle a la sociedad que las familias homoparentales y la diversidad son positivas para la sociedad. Estas familias ya existen, lo único que hacen estos libros es reflejarlas"
“Anita y sus dos mamás” no es un título poco convencional para un libro para niños, sino un reflejo genuino de la nueva realidad social.
Así lo afirma el argentino Darío Fernández, quien junto con su esposo Hernán Klein fundó en noviembre pasado Molinos de Viento, la primera editorial en América Latina que hace libros infantiles que enseñan a aceptar a los padres homosexuales.
“La finalidad de estos libros es mostrarle a la sociedad que las familias homoparentales y la diversidad son positivas para la sociedad”, expresa Fernández a Reporte Indigo.
“Estas familias ya existen, lo único que hacen estos libros es reflejarlas”, añade.
Además de “Anita y sus dos mamás”, Fernández escribió e ilustró “¿Cómo llegué al mundo?” y “Hay muchas cosas que están bien”, que les dan herramientas a los niños para defenderse contra el bullying y aceptar que vienen de vientres subrogados.
La idea surgió cuando la pareja inició el proceso de tener un hijo con una madre de alquiler y encontró que no existían este tipo de textos infantiles en Latinoamérica.
“¿Por qué los editamos? Pensamos que nosotros estamos trayendo hijos al mundo, a una sociedad como la argentina, donde la familia homoparental puede vivir tranquila, se multiplica, pero no está totalmente preparada para recibirlos”, indica el porteño.
Expertos en embriones, salud mental y literatura aprobaron los textos antes de su publicación.
Aceptación inesperada
Argentina fue la primera nación de América Latina que legalizó el matrimonio gay en 2010, año en el que el censo nacional reveló que en el país había más de 25 mil parejas homosexuales y que el 20 por ciento de ellas tenía hijos.
Aun así, tras lanzar los primeros libros, la gran aceptación del público y la nula respuesta negativa sorprendieron a la pareja.
“Tampoco es el objetivo nuestro ser los primeros”, manifiesta Darío Fernández, “y si esto ayuda a que haya más literatura para este tipo de familias para que la puedan leer el resto de los chicos y que haya mayor tolerancia en el mundo, pues mejor”.
Al inicio solo produjeron cerca de mil ejemplares de cada uno de los tres títulos disponibles, pero la gran demanda nacional y de México, España y Colombia los está convirtiendo en un fenómeno, por lo que ya alistan dos títulos nuevos.
“Nos llamó la atención que en un principio habíamos hecho el libro para un grupo reducido de gente, pero empezó a tomar notoriedad y últimamente nos han hecho muchas notas”, asegura Fernández.
Educación para todos
El éxito es tal, asevera Darío Fernández, que incluso se han acercado ministros de Educación de varias provincias argentinas que buscan integrar al sistema educativo los textos para enseñar a estudiantes y padres de familia sobre estos tópicos.
“Lo que nos dicen (los profesores) es que se están viendo en la situación de chicos de familias homoparentales que están ingresando a los colegios y ellos no tienen material para afrontar la situación y que estos libros les vendrían bárbaros para eso”, explica.
Y es que el autor enfatiza que las enseñanzas sobre igualdad y tolerancia que presentan los textos no son solo para hijos de padres homosexuales.
“Estos libros dejaron de ser solo para niños, son libros que cuentan nuevas realidades o realidades preexistentes que hoy en día salen a la luz”, subraya, “estas familias existieron siempre, ocultas o no, siempre estuvieron ahí.
“El tema es que hoy en día se les da esa visibilidad, estos libros ayudan a esa visibilidad y a mostrar que las familias homoparentales son igual que cualquier otra y no hay nada obscuro o nada perverso como mucha gente fantasea”.
Fernández opina que Latinoamérica avanza de forma paulatina en los derechos de la comunidad homosexual y espera que su labor inspire a otros.
“La satisfacción es esa de poder difundir y demostrarle a toda la sociedad que las familias homoparentales son simplemente familias y que todos esos mitos y prejuicios que siempre hubo, fueron solo eso”.
La cultura también debe progresar
Estos libros sobre familias homoparentales muestran que la actitud de los ciudadanos hacia los homosexuales debe cambiar, expresa a Reporte Indigo Alhelí Fuentes, coordinadora de Itinera, asociación que promueve los derechos humanos.
Fuentes señala que las leyes de países latinoamericanos como México, Argentina y Uruguay están progresando en materia de derechos homosexuales, pero que los productos culturales también deben evolucionar.
“Las leyes están cambiando, y los países del cono sur son ejemplo para México, pero definitivamente las leyes necesitan un sustento social que las haga verdaderas”, manifiesta la activista.
“Desde Itinera creemos que las propuestas y proyectos sociales no sirven si no cambian esquemas o formas de vida, y este tipo de libros son un ejemplo”, añade.
Aunque es cierto que la legislación de derechos humanos todavía es precaria, no todo el trabajo le corresponde a los gobiernos, enfatiza Fuentes.
“Como sociedad podemos construir alternativas que promuevan los derechos y nos permitan vivir sin discriminación”, expone, “la educación y la promoción son claves”.
Libros de tolerancia
“Anita y sus dos mamás”
Narra la historia de una hija de madres lesbianas que además esperan otro bebé. Explica lo cotidiano de las familias homoparentales y que no son diferentes a otras.
“¿Cómo llegué a este mundo?”
Describe el proceso de las madres subrogadas o vientres de alquiler. Ayuda a que los niños entiendan que los hijos que nacen con este método son iguales a los demás.
“Hay muchas cosas que están bien”
Pretende ser una herramienta para que los niños se defiendan del bullying. Explica a los pequeños que es normal ser diferente, adoptado, o hijo de padres homosexuales.
