BERLÍN (AP) — Un informe largamente esperado sobre abusos sexuales cometidos en la diócesis alemana de Múnich, publicado el jueves, culpa al papa emérito Benedicto XVI por su manejo de cuatro casos cuando era arzobispo en las décadas de 1970 y 1980. El bufete de abogados que elaboró el informe dijo que Benedicto XVI niega enérgicamente haber cometido delito alguno.
El informe también culpa al actual arzobispo, un conocido aliado del papa Francisco, en dos casos.
La arquidiócesis encomendó el informe hace casi dos años a la firma Westpfahl Spilker Wastl, con el mandato de indagar en los abusos entre 1945 y 2019 y determinar si la jerarquía manejó correctamente las denuncias.
Uno de sus predecesores en el puesto fue el cardenal Joseph Ratzinger, arzobispo de Múnich de 1977 a 1982 antes de pasar a presidir la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano seguida de su elección al papado. Benedicto XVI presentó largos testimonios por escrito para el informe.
“En un total de cuatro casos, llegamos a la conclusión de que el entonces arzobispo, cardenal Ratzinger, puede ser acusado de faltas”, dijo uno de los autores del informe, Martin Pusch.
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“En todos los casos, el papa emérito Benedicto XVI niega estrictamente haber cometido delito alguno”, dijo Pusch. Añadió que el pontífice retirado argumenta “falta de conocimiento de los hechos y la falta de pertinencia bajo el derecho canónico y penal”.
El vocero del Vaticano no respondió de inmediato a un pedido de declaraciones sobre el informe. El exvocero de Benedicto XVI derivó todas las preguntas a la arquidiócesis de Múnich.
Marx, un reformista que ocupa puestos en poderosas comisiones financieras y políticas en el Vaticano, es arzobispo de Múnich y Freising desde 2008.
Dijo que presentará una declaración sobre las conclusiones del informe en las próximas horas.