De vuelta al caos

Las protestas en Francia continúan en medio de la celebración de la Eurocopa. A pesar de la promesa del mandatario François Hollande de garantizar la seguridad y tranquilidad en el evento, las manifestaciones en contra de la ley del trabajo no han cesado.

Ya lo habían advertido. Los siete sindicatos principales  habían prometido un martes “histórico”, con el objetivo de retirar el proyecto de ley. Y lo cumplieron.

Los bloqueos y huelgas que se realizaron ayer afectaron a sectores clave, tales como refinerías, la empresa de trenes, autobuses y metro, así como Air France y los recolectores de basura.

Todos se unieron para oponerse a la legislación laboral, con la intención de eliminar de la ley un texto considerado extremadamente favorable para los empresarios y “un factor de regresión social para los empleados”.

A pesar de que Air France aseguró alrededor del 80 por ciento de sus vuelos del martes, movilizó únicamente al 27 por ciento de su pilotos.

Esta huelga, que lleva del 11 de junio hasta el día de ayer, representa una pérdida de 40 millones de euros para la compañía. 

El paro también estuvo alimentado por varias federaciones de taxis “comprometidas con operaciones de bloqueo”, principalmente en las carreteras de la periferia de París y alrededor de los estadios que participan en la Eurocopa 2016.

La movilización de los taxis para oponerse a la ley del trabajo, responde también a una agenda de represalias contra los servicios de transporte privado, como Uber, por lo cual siete federaciones de taxistas ya anunciaron “un movimiento mucho más amplio en París”.

Los taxistas también amenazaron con llevar a cabo operaciones de bloqueo en la vialidad de todas las sedes del evento deportivo “hasta el final de la Eurocopa”.

Desconectados

El sector energético también fue golpeado con la disminución de la producción en diversas plantas.

Según la CGT -el sindicato de trabajadores que está a la cabeza de las marchas- las centrales eléctricas se cortaron en la región de París y 350 mil clientes fueron desconectados en las horas pico de mayor producción de la capital.

La huelga afectó también al sector turístico, principalmente en lugares como la Torre Eiffel, que cerró el martes “debido a que el personal en el lugar no era lo suficientemente numeroso como para abrir el monumento”, declaró la Dirección.

El Senado, vitrina de la oposición

En paralelo a la manifestación en las calles de todo el país, la otra lucha se librará dentro del Senado.

Desde el lunes pasado y hasta el 24 de junio, se tendrá que examinar el controvertido proyecto de reforma de la ley laboral, que en su momento fue aprobada en la Asamblea Nacional gracias al artículo 49 de la Constitución: es decir, el recurso que permite aprobar cualquier proyecto de ley sin someterlo a votación.

El Senado comenzó este lunes la revisión de la ley laboral, y la derecha dentro de la Cámara Alta tiene toda la intención de aprovecharse de esta legislación para desestabilizar al Ejecutivo.

Si el Senado dispone de un margen de maniobra para fijar ciertos artículos, esta lectura debe servir de escaparate para la oposición. Es decir, la mayor parte de la derecha tiene la intención de dar un vuelco liberal al texto afirmando en particular que desea “desaparecer el bloqueo al apartado de las treinta y cinco horas”.

Por lo que Philippe Martínez, del CGT, será recibido, por primera vez desde el comienzo de la controversia, por la Ministro de Trabajo, Myriam El Khomri, este viernes 17 de junio.

Por el momento, los siete Sindicatos de Trabajadores organizadores, ya programaron dos nuevos días de movilización, el 23 y 28 de junio, en medio de una segunda ronda de negociaciones puesta en marcha por el gobierno y los Sindicatos para encontrar una salida antes del próximo debate en la Asamblea Nacional, que tendrá lugar a principios de julio.

La más violenta

Según la CGT -el Sindicato organizador- ayer asistieron alrededor de 1.3 millones de franceses para protestar contra la ley de trabajo a nivel nacional. Las autoridades contaron 125 mil.

Los tres sindicatos organizadores de la protesta (CGT, FO y Solidaires) señalan que nada más en París asistieron un millón de manifestantes, mientras que la prefectura de la policía estimó que el número de participantes fue de entre 75 mil y 80 mil.

Sin embargo, esta movilización es, por mucho, la mayor desde el inicio de las protestas, hace tres meses. Pero también la más violenta.

Hasta el momento, el evento más importante (el del 31 de marzo) había recogido entre 26 mil y 28 mil personas, según las autoridades.

A diferencia de la movilización del 31 de marzo, que dio lugar al movimiento Nuit Debout, esta movilización fue violenta desde el inicio de la jornada.

Con tiendas devastadas por el paso de los protestantes, hubo cerca de 40 heridos, entre ellos 29 policías, que frente a la violencia de los delincuentes, tuvieron que utilizar cañones de agua y gas lacrimógeno, y hubo 73 detenciones.

Puntos clave

Los bloqueos y huelgas que se realizaron ayer afectaron a sectores importantes

-Refinerías
-La empresa de trenes, autobuses y metro
-Air France
-Recolectores de basura