Uno de los principales asesores del Papa Francisco reconoció ayer en el marco de una investigación australiana que debió haber hecho más para asegurarse que un clérigo condenado por pedofilia no continuara abusando de niños.
El cardenal australiano George Pell dijo esta semana a la Real Comisión de Respuesta Institucional al Abuso Sexual Infantil que como sacerdote adjunto en la ciudad australiana de Ballarat en la década de 1970 él escuchó rumores de que el maestro Edward Dowlan de la escuela local de Hermanos Cristianos podía estar involucrado en “actividad de pedofilia”.
Pell testificó que manifestó sus preocupaciones ante el capellán de la Universidad de San Patricio, quien le respondió que la orden Hermanos Cristianos “estaba atendiendo” las acusaciones. Dowlan fue removido más tarde de la escuela.
Pell, ahora el principal asesor financiero del Papa, dijo ayer a los investigadores que debió haberse “asegurado que el asunto fuera manejado adecuadamente”.
“Yo diría que a la luz de lo que sé ahora… reconocería que debí haber hecho más”, declaró Pell a los investigadores en Sydney vía videoconferencia desde un hotel de Roma. (AP)