La arena que supone ser un escenario para alcanzar la paz y la estabilidad entre las naciones fue el escenario para una confrontación declarada.
El día de ayer, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó a los líderes mundiales que las agresiones en Libia fueron “ataques contra Estados Unidos”.
Además, el mandatario norteamericano pidió a los presentes se unan para enfrentar las causas profundas de las protestas que recorren el mundo musulmán.
Durante su discurso en la reunión anual de la Asamblea General de la ONU en su última visita en su primer periodo como presidente, Obama dijo: “Creo que es obligación de todos los líderes, en todos los países, hablar firmemente en contra de la violencia y el extremismo”.
Y a pesar de que el presidente de Estados Unidos calificó a la película “La inocencia de los musulmanes” como “cruel y repugnante”, defendió con firmeza la libertad de expresión incluida en la Constitución estadounidense, “incluso a puntos de vista con los que estamos profundamente en desacuerdo”.
Obama no se limitó sólo a hablar del tema de las protestas en diferentes países con población islámica.
Además advirtió que el tiempo se agota para frenar pacíficamente el programa nuclear de Irán, el cual se sospecha que oculta fines bélicos según ciertos países, como Israel.
Estimó que “todavía hay tiempo y espacio” para resolver el problema a través de la diplomacia, pero acotó que ese tiempo “no es ilimitado”.
“No se equivoquen: un Irán con armas nucleares no es un desafío que se pueda contener.
“Sería una amenaza que eliminaría a Israel, la seguridad de las naciones del Golfo (Pérsico) y la desintegración del tratado para la no proliferación nuclear”, dijo el mandatario.
“Por eso, una coalición de países está llevando al gobierno iraní a que rinda cuentas y es por eso que Estados Unidos hará lo que tenga que hacer para impedir que Irán consiga un arma nuclear”, agregó.
Todo esto se da con la cuenta regresiva rumbo a las elecciones de Estados Unidos, donde el candidato presidencial republicano Mitt Romney no perdió la oportunidad de atacar a su rival demócrata.
Y es que Romney acusó a Obama de no ser lo suficientemente duro con Irán y de dar la espalda a Israel y a otros aliados de Medio Oriente.
El candidato republicano también ha desestimado las perspectivas de paz entre israelíes y palestinos.
Obama le dijo a la ONU: “Entre israelíes y palestinos, el futuro no debe pertenecer a quienes dan la espalda a la posibilidad de la paz”.
Romney, en declaraciones el martes durante una conferencia mundial auspiciada por el ex presidente Bill Clinton, dijo que el ataque contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, en Libia, donde murieron el embajador y otros tres ciudadanos norteamericanos, fue un acto de terrorismo.
En su discurso, Obama mencionó varias veces al embajador muerto en Bengasi, Christopher Stevens.
“Hoy debemos afirmar que nuestro futuro se definirá por gente como Chris Stevens y no por sus asesinos”, sostuvo Obama.
“Hoy en día debemos declarar que la violencia y la intolerancia no tienen lugar entre nuestras Naciones Unidas”, agregó.
El tema de política exterior se vuelve crucial en las próximas elecciones norteamericanas debido a lo delicado del tema de los ataques a las sedes diplomáticas de Estados Unidos en países con presencia islámica.
La metralla de Romney
El candidato republicano utilizó la estancia de Obama en la ONU para lanzarle críticas y acusarlo de no tomarle la debida importancia a los sucesos ocurridos en el mundo islámico.
Mitt Romney encabezó el lunes un coro de críticas republicanas a la política exterior de Barack Obama.
En ellas acusó al presidente de minimizar el reciente asesinato del embajador estadounidense en Libia al haberlo considerado “un bache en el camino” y no como un eslabón en una cadena de sucesos que amenazan los intereses de Estados Unidos.
En una entrevista para la cadena CBS transmitida el fin de semana, a Obama le preguntaron si los eventos recientes en el Medio Oriente lo hacían dudar de brindar apoyo a gobiernos que tomaron el poder luego de una ola de cambios de régimen conocida como la primavera árabe.
“Creo que es absolutamente correcto apoyar la democracia y los derechos universales”, respondió el mandatario.
“Pero estaba bastante seguro y continúo estando seguro de que va a haber baches en el camino”, concluyó
Para Romney, lo anterior fue razón suficiente para echar leña al fuego.
“No puedo imaginarme decir algo como que el asesinato del embajador es un bache en el camino, cuando miras el panorama completo, el asesinato, un presidente de la Hermandad Musulmana ganado las elecciones en Egipto, 20 mil muertos en Siria, Irán cerca de convertirse en una potencia nuclear, éstos están lejos de ser baches en el camino”, dijo el candidato republicano a la cadena ABC.
El secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney calificó las acusaciones de “desesperadas y ofensivas”, y de ser un intento del candidato republicano y sus aliados de ganar ventaja política en las etapas finales de una cerrada contienda que parece inclinarse a favor del presidente.
El estira y afloja en política exterior ocurrió cuando Romney anunció que daría vigor a su campaña con más actos públicos, con la intención de revertir la reciente erosión en los sondeos en estados en disputa.
Las encuestas de las elecciones muestran a Obama con una saludable ventaja ante Romney cuando a los votantes se les pregunta qué candidato está mejor equipado en política exterior.
Al mismo tiempo, los asesores de Romney dicen que los electores tienden más a poner en entredicho el manejo de Obama en política internacional después del ataque contra el estadounidense consulado en Bengasi.
Por otra parte, el lunes ambos candidatos presidenciales se atacaron mutuamente en nuevos anuncios de televisión dirigidos a los votantes de clase obrera, quienes podrían ayudar a definir la elección.
En los mensajes se subraya la riqueza de Romney y la pérdida de empleos frente a China durante el mandato de Obama. (AP)