"Se está jugando con España. No lo vamos a aceptar y tenemos a favor la Constitución y la ley, que es la expresión de la voluntad de la mayoría"
"El pueblo catalán ya ha hablado. ¿Escuchará el gobierno de España?"
Juntos por el Sí y la CUP aseguran que la elección de septiembre les otorgó un mandato democrático y éste no está sujeto a las decisiones de las instituciones españolas, incluyendo las de la Corte Constitucional
El parlamento de Cataluña apoyó, el día de ayer, una declaración para comenzar formalmente el proceso para independizarse de España.
La resolución de secesión fue aprobada por 72 ministros que votaron a favor. 63 parlamentarios votaron en contra. La región planea ser autónoma en dos años.
Finalmente, y después de la incertidumbre que rodeó a un acuerdo entre Juntos por el Sí y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) después de las últimas elecciones, los dos partidos independentistas se pusieron de acuerdo para llevar el proceso hacia adelante.
Artur Mas, el actual Presidente de la Generalidad de Cataluña y uno de los principales impulsores de la resolución de independencia, intentará mantenerse en el cargo y coadyuvar a que el proceso llegue a buen término.
Mas subrayó ayer que su partido, Juntos por el Sí, y todos los otros que están a favor de separarse de España, son la mayoría y esa mayoría desea erguirse como un Estado independiente.
“Los partidos favorables a la independencia hemos obtenido la mayoría. Se ha acabado el recurso de las minorías silenciosas, las urnas han hablado: mayoría absoluta para los que queremos la independencia de Cataluña”, sentenció ayer el todavía presidente de la Generalidad.
Contraataque
Durante las últimas semanas Mariano Rajoy se dedicó a convocar a todas la fuerzas políticas que se oponen a la independencia de Cataluña, para convencerlas de actuar como un frente unido contra el proceso de secesión.
Al conocerse el fallo del parlamento catalán, Rajoy accionó inmediatamente, como lo había avisado horas antes, todos los recursos del Estado para responder a la resolución independentista.
Mariano Rajoy firmó una petición de dictamen jurídico y se espera que un Consejo de Ministros extraordinario apruebe el día de mañana el recurso de inconstitucionalidad para frenar el proceso.
“Estamos decididos a utilizar todos los medios que el Estado de derecho ha puesto a disposición de la democracia para defender la propia democracia”, dijo Rajoy en Salamanca.
El presidente de España considera que la propuesta es una provocación que va en contra de la Constitución vigente, de la ley y del sentimiento de la mayoría de los catalanes. Y aseguró:
“Aquellos que quieren separar y dividir a Cataluña de España deben saber que no van a conseguirlo”.
Contexto y perspectivas
Cataluña, una región donde viven aproximadamente 7.5 millones de personas en el noreste de España, es responsable de casi una quinta parte de la economía española.
Desde más de una década, Cataluña, una región cuyos habitantes se enorgullecen y defienden a ultranza su cultura y su lenguaje diferente, ha buscado ser independiente.
Los recientes problemas económicos en Europa y en España, han renovado los argumentos de los secesionistas, quienes aseguran que Cataluña ofrece más beneficios al país que los privilegios que reciben sus pobladores a cambio.
Si los esfuerzos de Rajoy y sus nuevos aliados fracasan, Cataluña tendrá que experimentar una serie de cambios que, según los analistas, no serán fáciles de sortear.
Una Cataluña independiente no podrá ser financiada por el Banco Central Europeo, su salida del Euro sería automática y no podría acceder a la Eurozona, uno de los mercados más grandes y prósperos del mundo.
Además, si se crea un nuevo Estado, también cambiarían las fronteras de España y esto alteraría sustancialmente los flujos comerciales. Todo esto tendría una afectación directa e inmediata en el producto interno bruto (PIB) de Cataluña.
La visión de Mas
Ayer, el presidente de la generalidad enfatizó las tres prioridades de la Cataluña independiente.
En primer lugar Mas propone ser un mejor país y más culto. Después quiere lograr estabilidad, dinamismo y procurar la creatividad. Finalmente para el presidente de la Generalidad, es imperante ser un país más transparente, más moderno y con mejores prácticas públicas y democráticas.
Los anteriores son todos, elementos que tanto los partidos separatistas como los que están a favor de la unidad han reprochado muchas veces a la actual administración de Mariano Rajoy.
No obstante, según Artur Mas, el proceso de soberanía no está diseñado para ir contra España sino “a favor de soluciones benéficas para todas las partes”.
Las últimas encuestas sugieren que una mayoría de catalanes están de acuerdo en convocar a un referendo sobre la independencia. Sin embargo, la sociedad todavía se encuentra dividida a la mitad, entre los que quieren seguir siendo parte de España y los que no.
