El Papa Francisco se manifestó profundamente triste por la matanza de personas indefensas en los ataques en Ankara, Turquía.
Dos supuestos atacantes suicidas detonaron explosivos durante una manifestación de activistas prokurdos y trabajadores cerca de la estación principal de trenes de Ankara tres semanas antes de unas elecciones, provocando la muerte de al menos 95 personas.
El Papa pidió el domingo a miles de fieles en la Plaza de San Pedro que rezaran en silencio por las víctimas tras pronunciar su Angelus semanal.
“Estamos dolidos (…) porque los perpetradores atacaron a personas indefensas que se manifestaban en paz. Rezo por ese querido país”, declaró.
Lloran por las víctimas
Miles lloraron ayer la muerte de las 95 víctimas del ataque más mortífero en años en Turquía, mientras inspectores estatales intentan identificar quién envió a los atacantes suicidas a una manifestación que promovía la paz con los rebeldes curdos del país.
El gobierno informó que los rebeldes curdos o milicianos del grupo Estado Islámico probablemente son los responsables, mientras que los dolientes acusaron al presidente Recep Tayyip Erdogan de fomentar la violencia para ganar votos para el partido gobernante.
Nadie se ha adjudicado responsabilidad por los ataques, pero son similares a un ataque suicida por el cual el gobierno culpó al Estado Islámico, en donde murieron 33 turcos y activistas de la paz curdos cerca de un pueblo cercano a Siria en julio. (Con información de AP y Notimex)