Defiende su derecho a decidir
En 17 estados de México está prohibido el aborto y el Congreso de Nuevo León busca restringirlo aún más con una reforma que otorgue derechos jurídicos desde la fecundación.
Pero en Chile, la presidenta de izquierda Michelle Bachelet promueve desde la semana pasada una ley que despenalice el aborto, algo inusual en un jefe de Estado de América Latina.
La propuesta de Bachelet, ex directora ejecutiva de ONU Mujeres, regula el aborto en tres casos: cuando la vida de la madre esté en riesgo, por violación o por problemas del feto.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=jnSeptqUSFc
En 17 estados de México está prohibido el aborto y el Congreso de Nuevo León busca restringirlo aún más con una reforma que otorgue derechos jurídicos desde la fecundación.
Pero en Chile, la presidenta de izquierda Michelle Bachelet promueve desde la semana pasada una ley que despenalice el aborto, algo inusual en un jefe de Estado de América Latina.
La propuesta de Bachelet, ex directora ejecutiva de ONU Mujeres, regula el aborto en tres casos: cuando la vida de la madre esté en riesgo, por violación o por problemas del feto.
“Soy médico y tengo una opinión fundamental: que las mujeres deberían tener derecho a decidir”, manifestó la mandataria a CNN Chile, “no me gusta éticamente que a la mujer la dividan de la cintura hacia arriba y la cintura hacia abajo”.
El apoyo a la propuesta es alto, pues un sondeo de la agencia Plaza Pública Cadem muestra que 58 por ciento de los chilenos se declaran partidarios del aborto bajo las circunstancias que mencionó la presidenta.
La Universidad Central y la consultora Imaginación publicaron un estudio que afirma que el 76.2 por ciento de los ciudadanos apoyan la iniciativa.
Votar la legislación sería simple, pues el partido de Bachelet, el Partido Socialista de Chile, tiene la mayoría en el Congreso, aunque la proposición enfrenta el descontento de la Iglesia Católica y ha ocasionado protestas de miles de inconformes.
Rompen el tabú
Desde que el dictador Augusto Pinochet lo derogó en 1989, el aborto terapéutico ha sido un tabú en la sociedad chilena.
El asunto volvió a ser polémico durante la presidencia del conservador Sebastián Piñera el año pasado, cuando una niña de 11 años quedó embarazada de su padrastro luego de que este la violara, una noticia que causó conmoción nacional.
“Nos sorprendió a todos con palabras que demostraban una profundidad y una madurez cuando dijo que, a pesar del dolor que el hombre que la violó le había causado, ella iba a querer y cuidar a su bebé”, expresó Piñera, quien rechaza el aborto, incluso en caso de violación.
El expresidente se unió al reclamo de la Iglesia Católica al repudiar la iniciativa de Bachelet, quien respondió que el aborto ya no debe ser un tabú.
“Yo respeto todas las opiniones, soy pediatra y amo los niños. Sin embargo, esto es un tema tabú y me parece que no debe haber temas tabú, que eso es antidemocrático”, argumentó la socialista en entrevista con el canal chileno Mega.
“Yo nunca he estado por imponer nada a nadie, el Estado debe dar opciones”, añadió.
El papel de la Iglesia
Pese al rechazo de la Iglesia Católica, los chilenos apoyan la ley y se alejan del catolicismo.
“En Chile ha sufrido un quiebre la Iglesia Católica, básicamente porque hay muchos escándalos sexuales de pedofilia muy potentes”, explicó a Reporte Indigo Mauro Basaure, sociólogo de la Universidad Andrés Bello, de Chile.
“La Iglesia Católica se ha desacreditado enormemente y con ello las personas reorientan sus percepciones. Ya no le creen tanto al discurso a la Iglesia, a su actitud condenatoria contra algunos derechos civiles”.
Es esta nueva actitud la que permitió a Chile acabar con el término legal de hijos “ilegítimos” en 1994 y aprobar una ley que agrava los delitos por homofobia y discriminación desde el 2011.
Incluso, Bachelet ha manifestado su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo, pues lo considera parte de su lucha contra la desigualdad.
Aborto en Latinoamérica
En América Latina, el aborto está despenalizado solo en Cuba, Uruguay y la Ciudad de México.
Algunos presidentes de izquierda, como la argentina Cristina Fernández de Kirchner y el boliviano Evo Morales, han dicho abiertamente que están en contra del aborto.
Los gobiernos de Colombia y Brasil han intentado impulsar el tema, pero han fracasado ante fuertes protestas de la Iglesia.
Esto ocurre pese a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informa que cada año 4 millones de mujeres de América Latina inducen un aborto, de los que 95 por ciento ocurren de forma clandestina.
Una de cada mil mujeres que lo hacen muere porque se realiza un procedimiento ilegal y riesgoso, revela el organismo.
La agrupación DIGNA recogió estudios que señalan que 15 por ciento de las mujeres latinoamericanas que son violadas resultan embarazadas.
El que una política como Bachelet inicie el debate, marca un gran paso en toda la región.
“Es la primera persona con poder que impulsa una legislación así en Chile. Hasta ahora, el tema lo impulsaron ONGs, grupos de la sociedad civil, algunos congresistas. Que ella invierta parte de su capital político en esto, hace toda la diferencia”, dijo a BBC Mundo la politóloga Marcela Ríos.