A dos semanas de que inicie el Festival Anual de la Carne de Perro en China, activistas en pro de los animales intensificaron su presión al gobierno chino para que lo cancele.
Una petición con más de 11 millones de firmas fue presentada este fin de semana en la Embajada de China en Londres, de acuerdo con la Sociedad Humana Internacional, una de las organizaciones detrás de la campaña.
Representantes del grupo, que está basado en Washington, junto con activistas chinos, también entregaron la petición a la oficina de Beijing para el gobierno de Yulin, localidad donde se realiza desde 2010 el Festival de la Carne de Perro, entre creciente polémica.
Según reportó The New York Times, para el festival miles de perros son sacrificados y servidos en restaurantes de Yulin, en la Región Autónoma de Guangxi Zhuang, que comenzará el 21 de junio.
Sus organizadores defienden la práctica como una expresión de su legado cultural y argumentan que comer perros no es diferente a comer reses o pavos.
Sin embargo, imágenes de perros siendo golpeados y destripados en los mercados de Yulin han desatado ira alrededor del mundo. Tanto que celebridades y políticos se han unido a los esfuerzos por la cancelación del festival.
Actitud cambiante
En China, donde los perros cada vez más son vistos como compañeros y no como alimento, los defensores de los derechos de los animales han levantado dudas sobre el origen de los perros, acusando que muchos de ellos son mascotas robadas.
De acuerdo con un editorial publicado en el People’s Daily, el diario del Partido Comunista, que cita una encuesta realizada por CCTV, la cadena nacional china, 64 por ciento de los chinos está de acuerdo en que utilizar a los perros como alimento debería estar prohibido.