Fue demolido con implosiones controladas el edificio Mónaco en la zona de Poblado, al sur de la ciudad de Medellín, emblema y fortín del extinto jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.
#Medellín La implosión de Edificio Mónaco significa la derrota de la cultura de la ilegalidad y el triunfo de la cultura de la legalidad. Significa que la historia no se va a escribir en función de los victimarios, sino que se escribe reconociendo a las víctimas. pic.twitter.com/WbMiJqR7FV
— Iván Duque (@IvanDuque) February 22, 2019
Entre los 80 y 90 Colombia sufrió una cruenta guerra por parte del Cartel de Medellín que asesinó a cuatro candidatos presidenciales, dirigentes políticos, ministros y más de 500 policías.
En el edificio Mónaco a la 1:30 de la mañana del 13 de enero de 1988 un carro cargado con 80 kilos de explosivos fue detonado en la puerta del edificio, que en ese momento era la casa de Escobar y su familia. Todos salieron ilesos pero el ataque significó el inicio de la guerra entre el Cartel de Cali, que puso la bomba, y el Cartel de Medellín.
Serrano señaló que la demolición es un “homenaje a los de más de 520 policías que mató el Cartel de Medellín”. Escobar fue un criminal que “casi acaba con el país y todo eso hay que acabarlo para que las nuevas generaciones tengan otra visión y sepan que el delito no paga”.
En cuestión de minutos ya no existirá más el sitio que guarda los secretos más crueles de la peor época de narcoviolencia en Colombia: el edificio Mónaco de Pablo Escobar, en Medellín. Colombia se sacude el legado de guerra y grita #NuncaMásEscobar. pic.twitter.com/U5mgsLj8Yl
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) February 22, 2019
Escobar murió en un enfrentamiento con las autoridades el 2 de diciembre de 1993. Tenía 44 años.