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Deserta el jefe de la policía militar

El general que encabeza la policía militar siria desertó y se unió al levantamiento contra el régimen del presidente Bashar Assad, iniciado hace ya 21 meses. Se trata de una de las principales renuncias de un funcionario.

El general Abdul-Aziz Jasem al-Shalal apareció el martes en un video difundido por el canal televisivo Al-Aarabiya y dijo que se uniría a “la revolución del pueblo”.

“He desertado porque el Ejército ha desviado su deber primordial de protección del país y se ha transformado en una banda de destrucción y asesinatos.

Se trata de una de las principales renuncias de un funcionario desde que inició el levantamiento contra al Asad hace 21 meses

El general que encabeza la policía militar siria desertó y se unió al levantamiento contra el régimen del presidente Bashar Assad, iniciado hace ya 21 meses. Se trata de una de las principales renuncias de un funcionario.

El general Abdul-Aziz Jasem al-Shalal apareció el martes en un video difundido por el canal televisivo Al-Aarabiya y dijo que se uniría a “la revolución del pueblo”.

“He desertado porque el Ejército ha desviado su deber primordial de protección del país y se ha transformado en una banda de destrucción y asesinatos.

“El Ejército ha destruido ciudades y pueblos y ha cometido masacres contra la población desarmada que tomó las calles para reclamar la libertad”, añadió el general.

La deserción ocurre en un momento en que hay presión sobre el régimen. Varias bases del gobierno han caído en manos de los rebeldes en ataques cerca de Damasco y en otras zonas del país.

Sin embargo, según reportó El País, una fuente de los servicios de inteligencia sirios confirmó a Reuters su marcha pero minimizando su deserción porque, según su versión, el general estaba a punto de retirarse.

Después del anuncio, el paraderos del mando militar es desconocido y no se conocen los detalles de su huida.

Estas deserciones en el seno del régimen de Bashar al Asad revelan que cada vez se tambalea más el apoyo interno al presidente y a su política de represión.

Entre las deserciones significativas se encuentra la huida en agosto del entonces primer ministro Riad Farid Hijab y la de otro general, Manaf Tlass, que había sido amigo de la infancia de al Asad.

Por otro lado, ayer regresó del Líbano el ministro sirio del interior, herido durante un ataque en Damasco, a pesar de que algunos grupos del país vecino querían que fuera juzgado por actos cometidos por Siria en el país.

El mismo día, el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos informó que los ataques del gobierno en la provincia de Raka mataron al menos a 20 personas, incluidas mujeres y niños. (Con información de AP).

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