En España habrá que mostrar la cara.
Y es que días después de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, propusiera prohibir en lugares públicos el uso de la prenda conocida como “burka”, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, abogó ayer para regular el uso de la prenda.
El burka es un velo que cubre completamente el rostro, y suele ser utilizado por una minoría de las mujeres musulmanas en España y en el mundo.
El funcionario argumentó que existen dos parámetros a considerar en caso de establecer cualquier medida regulatoria.
“Si se llega a una conclusión razonable y meditada de que la imposición de determinadas prendas de vestir significa una limitación de los derechos de la mujer, debe ser objeto de reflexión por parte del legislador”, indicó el ministro.
La segunda se refiere “estrictamente” a cuestiones de seguridad y no afecta “única y exclusivamente” al burka.
Sobredimensionado
A pesar del debate propiciado a causa de las declaraciones, existen figuras y organismos que criticaron las propuestas y le restaron importancia a la discusión.
El jurista musulmán Vicente Mota, entrevistado por El Huffington Post, opinó que “la polémica se ha sobredimensionado (…) El burka se usa poco en el mundo islámico, y mucho menos en España”.