Dibujan su límite
Para los demócratas: refugiados
A pesar de tener resistencia, los demócratas se inclinan por buscar una salida humanitaria a la crisis.
Su líder, el presidente Barack Obama, pidió la semana pasada al Congreso 3 mil 700 millones de dólares de fondos para que su Administración pueda actuar ente el flujo de centroamericanos.
Mientras políticos demócratas han indicado que no aprobarán una ley que juzgue a los “refugiados” injustamente.
Andrea B. Assuntohttps://www.youtube.com/watch?v=CR7owzrQimU&list=UUCCjc1piE1mIrhcE3ejENeA
Para los demócratas: refugiados
A pesar de tener resistencia, los demócratas se inclinan por buscar una salida humanitaria a la crisis.
Su líder, el presidente Barack Obama, pidió la semana pasada al Congreso 3 mil 700 millones de dólares de fondos para que su Administración pueda actuar ente el flujo de centroamericanos.
Mientras políticos demócratas han indicado que no aprobarán una ley que juzgue a los “refugiados” injustamente.
“La columna vertebral y el compromiso de justicia de la nación más fuerte y generosa del mundo tiembla ante la presencia de 50 mil niños y responden quitándoles sus derechos legales a niños vulnerables. Es vergonzoso”, dijo el representante de Illinois, Luis Gutierrez.
Por su parte, el gobernador de Maryland, Martin O’Malley, llamó a aplicar medidas más humanitarias para los menores, a los que llamó “refugiados”, término que podría abrirles las puertas del país.
“Va en contra de todo lo que tratamos de defender el tratar de regresar a estos niños a la muerte”, dijo O’Malley el pasado 11 de julio.
Para los republicanos: inmigrantes
En las filas republicanas, el dedo de la culpa ha apuntado a Obama desde inicios de año por el flujo excesivo de inmigrantes.
Según los opositores del presidente, el aumento de inmigrantes se debe a “políticas como la ‘acción diferida’, que permitió suspender temporalmente las deportaciones de jóvenes indocumentados”, informó ABC el pasado junio.
Además, son vistos por muchos políticos republicanos como un problema para la seguridad del país.
El representante republicano Rich Nugent llamó a los niños de la frontera, en un entrevista radial, “miembros de pandillas”.
“Estos niños han sido educados en una cultura del robo. Una cultura de asesinatos, de violaciones. Y ahora vamos a infundirlos en la cultura estadounidense. Es simplemente ridículo”, apuntó Nugent el lunes.
Bajo la misma línea, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johson, indicó a inicios de mes en Met the Press que las fronteras estadounidenses “no están abiertas a la migración ilegal”.
La realidad es que las fronteras estadounidenses están saturadas de centroamericanos.
Pero enviarlos en aviones llenos a la misma ciudad de la que huyeron puede no resolver la crisis.
Republicanos y demócratas tienen ideas diferentes de cómo tratar a estos niños, quienes, según The Nation, no tienen idea de sus derechos y muchas veces se afrontan al juez representados legalmente por sí mismos.
Y aunque Estados Unidos es muy perceptivo con los refugiados extranjeros, todos los que llegan a las fronteras son tratados como inmigrantes y nada más.
Rápido adiós
La salida más rápida a la crisis, según los representantes John Cornyn y Henry Cuellar, es una propuesta de ley bipartidaria que permita deportar más rápido a los niños de Centroamérica.
“Para ello proponen cambios en la ley firmada por George W. Bush en el 2008, que trata a los niños sin acompañante de México y Canadá diferente que a los de otros países sin frontera con EU”, indicó The Daily Beast.
Cornyn y Cuellar proponen tratarlos a todos de la misma manera.
Incluso, no obligaría al Estado a proporcionarles ayuda legal a los menores.