Dilma Rousseff llamó al Senado brasileño a votar en contra de su destitución pues en caso de no hacerlo el país estaría “a un paso de un verdadero golpe de Estado” si ella es juzgada como también lo será la democracia, lo anterior durante su comparecencia en este órgano legislativo para defenderse del llamado impeachment (juicio político) en su contra.
La presidenta suspendida de Brasil, expresó que el juicio político contra ella es una tentativa de la “élite económica y política” de tomar el poder sin el aval de las urnas y, sin mencionarlo, se refirió a su rival en el segundo turno de las elecciones, Aécio Neves, así como al presidente en ejercicio Michel Temer.
En tanto, afuera del Congreso brasileño, 350 manifestantes a favor de Rousseff protestaron para pedir la salida de Michel Temer, considerado por una parte de la población, del espectro político y de la propia mandataria como un “usurpador”.
El juicio político a Dilma Rousseff debe terminar esta semana en una votación en la que más de dos tercios de los 81 senadores deben votar a favor de la destitución de la mandataria, lo que de suceder supondría su destitución definitiva.
Con información de Notimex
