La vida no fue igual para muchos estadounidenses después del 11 de septiembre de 2001, fecha marcada por cuatro ataques terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono.
Aunque muchos ciudadanos fueron afectados, la interacción de los musulmanes con el resto de la sociedad de Estados Unidos se transformó especialmente a partir de 2001.
Después de 17 años de los atentados, árabes, musulmanes y personas que nacieron en países islámicos son tratados de forma discriminatoria por el gobierno estadounidense y por los mismos ciudadanos como consecuencia de los ataques.
Uno de los hechos más recientes que viola los derechos humanos de las personas que siguen las creencias del islam es el veto migratorio del presidente Donald Trump.
Esta política prohíbe viajar a Estados Unidos a personas que provienen de naciones con mayoría musulmana. La orden se aplica a cinco países en la actualidad: Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen.
El veto sólo es una de las consecuencias recientes del atentado de 2001. En algunos sectores de la sociedad estadounidense reina el miedo y la discriminación a las personas musulmanas porque los ciudadanos consideran que todo individuo que profesa el islamismo es un potencial terrorista.
En ese sentido, los musulmanes en Estados Unidos se sienten discriminados, de acuerdo con una encuesta realizada por el Pew Research Center.
Según los datos recabados, el 68 por ciento de hombres musulmanes y el 83 por ciento de las mujeres consideran que alguna vez experimentaron discriminación en Estados Unidos.
Además, el 64 por ciento de los encuestados manifestaron su descontento con la dirección que lleva el país y el 74 por ciento calificó a Trump de no ser amigable con los musulmanes.
De acuerdo con especialistas, la discriminación y miedo contra las personas musulmanas e incluso árabes se agudizó en Estados Unidos a partir de los atentados del 11 de septiembre.
“A partir del 11 de septiembre se inicia una lucha contra el terrorismo que abandera una batalla abierta en contra de cualquier supuesta amenaza que provenga de un pensamiento extremista y el extremismo se asocia generalmente con el islam”, afirma Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales.
La internacionalista detalla que a todas las personas árabes se les considera islámicas a partir de los atentados, sin embargo, esta concepción es equivocada porque árabe es quien pertenece a los pueblos de etnia y lengua árabe e islámico es un término religioso para aludir a los seguidores del islam.
Además, la doctora en relaciones internacionales comenta que los atentados producen miedo hacia los árabes y musulmanes por parte de ciertos ciudadanos estadounidenses.
“Es miedo a todo lo que se ha mediatizado respecto a los musulmanes porque algunos medios han dicho que son diferentes y malos. Hoy eso se ha transformado en tener un gran miedo por lo extranjero y eso es uno de los principios fundamentales del fascismo aunque no lo quieran reconocer”, opina la internacionalista.
El terrorismo como pretexto
Parte de este miedo está fundamentado en las consecuencias de los ataques. terrioristas. Los atentados provocaron la muerte de 3 mil personas y más de 6 mil individuos resultaron heridos. Esta cantidad de afectados detonó en la política global de la lucha contra el terrorismo.
Los atentados cambiaron el mundo, desde la forma de abordar un vuelo comercial hasta el desarrollo tecnológico para prevenir este tipo de hechos criminales.
“Una de las consecuencias de los ataques es que la política tanto al interior como al exterior de Estados Unidos se vuelca mucho a utilizar el terrorismo como parte de un discurso de defensa de los intereses del país”, señala Juan Pablo Galicia, analista político.
El también profesor de la Universidad Modelo agrega que en un primer momento se persigue a quienes perpetraron los ataques y se refuerzan las fronteras de Estados Unidos, sin embargo, los gobiernos después utilizan los atentados como un pretexto para proteger sus intereses.
“El discurso de combatir el terrorismo ha servido para hacer avanzar los intereses de Estados Unidos en muchos países islámicos. Pasan los años e incluso ceden muchos de los contingentes terroristas, pero el discurso contra el terrorismo se mantiene”, comenta el analista político.
Como ejemplo del terrorismo como pretexto para la intervención estadounidense a otros países, Galicia explica que el apoyo de Estados Unidos a Israel en Oriente Medio siempre está acompañado de un discurso antiterrorista.
El especialista menciona que los gobiernos estadounidenses consideran que necesitan que Israel sea fuerte porque este país se encuentra en una región en la que presuntamente hay naciones que patrocinan el terrorismo.
“Se han incrementado las intervenciones por la paranoia de que cualquier situación fuera de las fronteras de Estados Unidos puede ser una amenaza de ataque terrorista contra el país”, asegura Galicia.
Por otra parte, el analista político dice que a pesar de que el expresidente de Estados Unidos George G. Bush da un discurso justo después de los atentados en el que aclara que los culpables no son los musulmanes, a partir de esa fecha se agrava la discriminación contra las personas que siguen las creencias del islam.
Galicia explica que el miedo y discriminación hacia los musulmanes se da por diversas razones, entre ellas el manejo de la información por parte de los medios de comunicación y la propia manera en que los políticos utilizaron el tema.
El 11 de septiembre de 2001 cambia la vida de los musulmanes y árabes que radican en Estados Unidos. Ahora son vistos por el gobierno de Trump y algunos ciudadanos como una amenaza e incluso como potenciales terroristas.
Veto migratorio
Una de las acciones considerada por muchas organizaciones como la más discriminatoria contra los musulmanes es el veto migratorio impuesto por Trump y respaldado por el Tribunal Supremo.
Ramírez Uresti explica que esta orden del actual presidente de Estados Unidos atenta contra las garantías estipuladas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en específico viola el derecho al libre tránsito.
“Trump emite la ley ejecutiva cuando trata de hacer más seguras las fronteras a raíz de los atentados que se viven en Europa, no obstante, en Estados Unidos se hace con la intención de cerrar la frontera a ciudadanos no gratos por cuestión de raza o credo y eso es una forma masiva de discriminación”, comenta la internacionalista.