En una carta en la que mezcló arrepentimiento y justificaciones, un miembro del grupo Talibán paquistaní se disculpó con Malala Yousafzai por el intento de asesinato que sufrió a manos de sus colaboradores en 2012.
Yousafzai sufrió un atentado en el autobús escolar en el que iba camino a casa en su natal Swat, Pakistán, presuntamente por su campaña a favor de la educación de las niñas en su país.
No obstante, el integrante talibán Adnan Rasheed expresó a través de una carta abierta su arrepentimiento de no haber avisado a la adolescente del ataque.
“Me hubiera gustado que esto no hubiera sucedido y que te hubiera avisado antes”, escribió el talibán, prófugo de la justicia por estar involucrado en el intento de asesinato al entonces presidente Pervez Musharraf.
Rasheed corrigió el supuesto móvil del crimen y dijo que no intentaron terminar con su vida por su activismo a favor de la educación, sino por la “campaña de desprestigio” contra el grupo radical islámico.
Adnan Rasheed aprovechó la misiva para pedirle a la joven que regrese a su país –actualmente se encuentra refugiada en Gran Bretaña– y que se una a la causa del Islam.
Reclamó la justicia asimétrica con la que organismos internacionales han juzgado los distintos hechos de violencia en Pakistán.
“Si hubieras sido herida por un ataque de drones de Estados Unidos, ¿el mundo hubiera escuchado alguna vez las actualizaciones de tu estado de salud?, ¿te habrían llamado a la ONU?, ¿hubieran anunciado la creación del Día de Malala?”.
Asimismo, el militante talibán dejó “en manos de Dios” el juzgar si el atentado fue o no incorrecto.
Malala Yousafzai celebró su cumpleaños 16 en el recinto de Naciones Unidas el 12 de julio pasado. Ese día se publicó un reporte donde se dio a conocer que al menos 57 millones de niños en el mundo no van a la escuela, y la mitad de ellos viven en países afectados por la guerra.