‘Disneyland comunista’

El grupo Wanda construirá un parque de diversiones sobre el comunismo chino. El espacio es una oportunidad para que los ciudadanos conozcan acerca de la historia reciente de su país
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
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Imagina conocer sobre la historia del Partido Comunista de China, la vida de Mao Tse-Tung y la Revolución Cultural en un parque de diversiones. Ese sueño rojo atravesado por la hoz, el martillo y las ideas de Karl Marx puede convertirse en una realidad. El conglomerado empresarial Wanda comunicó que comenzará la construcción de un espacio de atracciones al estilo Disneyland dedicado al comunismo.

El proyecto se edificará en la ciudad china Yan’an. Esta urbe es considerada el centro de la revolución comunista de China porque fue el punto final de la Larga Marcha que realizó el Ejército rojo durante un año. También es un centro de peregrinaje para los chinos cada año y en 2017 recibió más de 49 millones de turistas.

Los chinos conocen sobre su pasado reciente mediante novelas realistas porque no pueden acceder a otras fuentes de información

El lugar temático que se construirá en el territorio sagrado para el comunismo contará con una superficie de 1.3 kilómetros cuadrados e incluirá un parque de atracciones, teatros, cines, centros comerciales y hoteles.

En un comunicado, Wanda informó que todos los edificios estarán ambientados en la década de 1930, cuando en plena guerra civil china la ciudad se convirtió en el refugio de los comunistas.

Además, el complejo tendrá una inversión de 12 mil millones de yuanes (mil 740 millones de dólares) y se abrirá al público en 2021, año en el que se cumple el primer centenario de la fundación del Partido Comunista de China.

1,740
millones de dólares invertidos

“(El lugar) integrará la educación patriótica, el turismo vacacional y experiencias para conocer el patrimonio cultural intangible del sitio”, cita el comunicado de Wanda.

Especialistas en estudios sobre China adelantan que el parque de diversiones puede ser bien recibido por los ciudadanos del país asiático porque algunos sienten curiosidad por conocer el pasado reciente de su nación.

“Hay una gran demanda por parte de la población para conocer a detalle la historia reciente de la República Popular China. El punto de partida para el parque es que existe poca oferta y hay un enorme interés”
Enrique Dussel Peters, Coordinador del Centro de Estudios ChinaMéxico (Cechimex) de la UNAM

El también profesor comenta que este interés se da a la par de que la población tiene dificultades para acceder a ciertos datos sobre la historia reciente de su propio país, sobre todo para conocer a profundidad el periodo que comenzó con la revolución china de 1949.

“Cuando vas a Pekín, Shanghái o algunas de las grandes ciudades chinas encuentras hermosos museos acerca de dinastías milenarias, pero muy poco sobre el periodo de 1949 a la actualidad”, advierte Dussel Peters.

Ante la ausencia de información, el especialista puntualiza que los chinos conocen sobre su pasado mediante novelas realistas. Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012, y otros autores vinculados con el realismo mágico escriben desde la ficción sobre la historia de China y es así como algunas personas conocen un poco más acerca de tiempos anteriores en el país oriental.

Un ejemplo es Grandes pechos, amplias caderas de Mo Yan, una obra que retoma momentos de la historia de China del siglo XX. El libro inicia en la Edad Media y la Guerra Chino-Japonesa que concluyó con la derrota de Japón en 1945, sigue con el avance del Partido Comunista, la imposición de la Revolución Cultural y la caída del régimen maoísta.

Dussel Peters señala que este tipo de libros se venden bien en China porque son el único puente que tienen los ciudadanos para reflexionar sobre el pasado. Esto demuestra que los chinos están interesados por el periodo que retoma el parque y es por eso que el lugar tiene posibilidades de ser un éxito.

“Tendrá un gran éxito. El proyecto es valioso e interesante, pero habrá que ver bajo qué directrices se hace, quién participa en los contenidos, qué académicos y el resultado”, opina el investigador.

1.3
kilómetros cuadrados de superficie

El profesor añade que la información que utilizará el parque de diversiones puede ser oficialista y lo más probable es que no tenga un espíritu crítico hacia el gobierno actual.

“No creo que haya un contenido crítico hacia el Partido Comunista o su liderazgo, pero podemos encontrar sorpresas en las formas y búsquedas de reflexionar sobre la historia reciente de la República Popular China”.

El parque forma parte del turismo rojo, recorridos temáticos dedicados a la revolución China de 1949

¿Una contradicción?

Desde que Wanda compartió el comunicado en diciembre y se comenzaron a publicar notas al respecto, usuarios de redes sociales critican el parque temático porque lo consideran contradictorio.

“Una muestra más de que el maoísmo que se vive en China es una modalidad más de capitalismo” y “¿será gratis la entrada para el proletariado? son algunos de los comentarios que se pueden leer en Twitter, no obstante, el especialista precisa que este tipo de opiniones sólo se dan fuera de la nación asiática.

2021
fecha de inauguración

“Para los chinos no hay ninguna controversia. China es constitucionalmente un país socialista con relaciones capitalistas de consumo, productividad y competitividad. Eso es un problema conceptual y teórico para muchas personas afuera. En China eso no es ninguna contradicción”, expone Dussel Peters.

¿Quién lo construye?

¿Quién lo construye? El grupo empresarial que construirá el parque pertenece a un antiguo oficial del Ejército Popular de Liberación, Wang Jianlin, cuyo padre combatió con Mao y participó en la marcha del Ejército rojo. Ahora es el hombre más rico de China, con una fortuna estimada en 24 mil 600 millones de dólares.

1930
periodo en el que estará ambientado

Sin embargo, Wanda se vio forzada a deshacerse de parte de sus hoteles y complejos turísticos el año pasado con el objetivo de pagar préstamos. Fue una cadena de importantes desinversiones ante la presión del gobierno chino, que consideró a la empresa como un riesgo sistémico por su abultada deuda.

Esta ’Disneylandia comunista’ forma parte del turismo rojo en China, el interés por los recorridos temáticos dedicados a la revolución comunista de 1949. Según la Academia de Turismo del país, en 2017 hubo más de 800 millones de visitas a 109 sitios de turismo rojo en 18 ciudades.

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