Un cohete no tripulado de la empresa SpaceX que llevaba suministros y el primer puerto de acoplamiento a la Estación Espacial Internacional estalló ayer poco después de despegar. Fue un revés grave para la NASA, todavía afectada por similares fracasos recientes.
La NASA dijo que el accidente ocurrió unos dos minutos y medio después del despegue desde Cabo Cañaveral, en Florida. En su cápsula Dragón llevaba más de 2 mil 360 kilos de carga, incluso el primer puerto de acoplamiento diseñado para futuras cápsulas comerciales tripuladas.
“Al parecer hemos experimentado un fracaso en el lanzamiento del vehículo”, anunció el comentarista de la NASA George Diller.
El cohete se sacudió cuando viajaba a 4 mil 640 kilómetros por hora, a unos 43 kilómetros de altura. Todo parecía ir bien hasta que el cohete superó la barrera del sonido.
La presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, aseguró a la prensa que la compañía solucionará el problema “y volverá a volar”. No dijo cuánto podría tardar antes de reanudar los lanzamientos.
Esta es la segunda misión de abastecimiento seguida que falla. En abril, una nave de carga rusa se descontroló y se destruyó en su reingreso en la atmósfera y en octubre, otra nave de carga de la compañía resultó destruida durante el lanzamiento.
Dragón llevaba alimentos, ropa e instrumental para experimentos científicos a fin de reemplazar los perdidos en esas dos misiones fallidas.
(Fuente: AP)