Duro de atrapar
Un agente despedido, quien amenazó con declarar la “guerra” al Departamento Policial de Los Ángeles, emprendió una serie de ataques a tiros desde el domingo 3 de febrero que dejaron cuatro muertos. El jueves 7 seguía sin ser capturado, por lo que se desató una operación extraordinaria para buscarlo que no concluyó hasta este martes.
La búsqueda de Christopher Dorner puso en alerta a tres estados de EU y a parte de México.
Sus primeras víctimas
Indigo Staff
Un agente despedido, quien amenazó con declarar la “guerra” al Departamento Policial de Los Ángeles, emprendió una serie de ataques a tiros desde el domingo 3 de febrero que dejaron cuatro muertos. El jueves 7 seguía sin ser capturado, por lo que se desató una operación extraordinaria para buscarlo que no concluyó hasta este martes.
La búsqueda de Christopher Dorner puso en alerta a tres estados de EU y a parte de México.
Sus primeras víctimas
Las primeras muertes que se atribuyen a Dorner se produjeron el primer fin de semana de este mes. Las víctimas fueron Monica Quan y su novio, Keith Lawrence, hallados acribillados a tiros el domingo 3 por la noche dentro de su automóvil en el estacionamiento del condominio en que vivían en Irvine.
Quan, de 28 años, fue asistente de entrenador del equipo de básquetbol femenino de la Universidad Estatal de California en Fullerton. Lawrence, de 27, era un agente de seguridad en la Universidad del Sur.
Dorner se atribuyó los asesinatos en el “manifiesto” que publicó en Internet y en el que incluyó amenazas contra varias personas, entre ellas varios miembros del Departamento de Policía de Los Ángeles.
Lo que impulsó estos dos asesinatos fue que el padre de Quan era un ex capitán de policía que se recibió de abogado tras retirarse y que representó a Dorner frente a la Junta de Derechos, un tribunal que falló contra el agente en el momento de su despido. Según Dorner, Quan, que aparecía en el texto de Facebook, no le había representado bien.
Muere un policía
El jueves 7, mientras los agentes buscaban a Dorner, se reportaron dos ataques en Riverside, al este de Los Ángeles.
La primera agresión ocurrió en Corona e involucró a dos agentes que trabajaban en una cuadrilla de seguridad y que estaban destinados a custodiar a una de las posibles futuras víctimas de Dorner, según el sargento Alex Báez. Estos fueron alertados por un residente que dijo haber visto al sospechoso en una gasolinera de la localidad. Los agentes siguieron a una camioneta hasta que esta se detuvo. El conductor, supuestamente Dorner, se bajó y disparó un fusil. Uno de los dos fue rozado por una bala y Dorner huyó.
Poco después, dos policías en una patrulla de rutina en Riverside fueron emboscados en una luz roja por un automovilista que se puso junto a ellos y les disparó con un fusil. Uno murió y el otro quedó herido grave.
Búsqueda de película
La credencial policial de Dorner y un documento de identidad fueron hallados cerca del aeropuerto de San Diego y entregados a la policía el jueves 7.
El viernes 8 la cacería masiva abarcaba tres estados y México.
Al caer la noche, la búsqueda que había abarcado desde la frontera californiana con México hasta Nevada se centró en una montaña nevada a 140 kilómetros al este de Los Angeles donde se había hallado el camión incendiado de Dorner. En él hallaron equipo de campamento y armas pero estaba tan carbonizado que los investigadores no lograron identificar de forma más precisa el contenido.
El sábado un contingente de policías aprovechó la mejoría en las condiciones meteorológicas en las montañas de San Bernardino para reanudar la búsqueda de Dorner a pie y con helicópteros provistos de sensores termográficos. La búsqueda llegó en un momento a realizarse por 125 policías, pero el número fue reducido a 50 ese día. Mientras, la policía seguía protegiendo a más de 40 personas amenazadas por Dorner.
El domingo 10 la desesperación era tal que las autoridades de Los Angeles anunciaron una recompensa de un millón de dólares para quien facilitara información de Dorner.
Equipos de tácticas especiales SWAT con ayuda de unidades aéreas y sabuesos se desplegaron por cuarto día consecutivo en busca de Dorner. Durante el fin de semana 25 oficiales y un helicóptero buscaron pistas en el bosque y realizaron operativos puerta por puerta en cerca de 600 cabañas en las montañas de San Bernardino, aproximadamente a 128 kilómetros al noreste del centro de Los Angeles. El despliegue fue inmenso.
Una cabaña ardiendo
Finalmente, el martes las autoridades encontraron un cuerpo carbonizado en la cabaña incendiada en las Montañas de San Bernardino, al oriente de Los Angeles donde al parecer se había atrincherado el expolicía prófugo tras un tiroteo con policías. El cadáver fue hallado aproximadamente a las 6.30 horas de la tarde.
En ese tiroteo, según las autoridades, murió un policía y otro resultó herido. Ahora, la policía busca elementos que permitan la identificación del cuerpo.
En total, Dorner mató a cuatro personas. Mientras la cabaña era arrasada por las llamas, ninguna persona salió de ella.
Un solo disparo se escuchó desde el interior y dentro fue encontrado un cuerpo carbonizado. Las imágenes de las llamas envolviendo la cabaña fueron transmitidas por televisión. El helicóptero de la televisora mostró el fuego que se propagaba libremente sin ningún intento aparente por extinguirlo.
La cabaña se encontraba en medio de un bosque nevado cerca de Big Bear Lake, un complejo vacacional a 128.7 kilómetros al este de Los Angeles.
Fue ahí donde Christopher Dorner al parecer se refugió desde el jueves pasado. Se cree que Dorner se robó dos autos antes de atrincherarse en la cabaña en la que montó una resistencia final en una intensa balacera.
¿Fin?
Además del cadáver calcinado en el sótano, en la cabaña se encontró una cartera y artículos personales, incluida una licencia de conducir de California con el nombre de Dorner.
Una decena de las más de 50 escoltas asignadas a familias amenazadas continuarán vigilando hasta que se confirme que el cadáver era de Dorner.
Agentes del departamento de policía utilizaron Internet para seguir las conversaciones radiofónicas durante la balacera final que, aparentemente, puso fin a esta historia que tuvo en vilo a EU la última semana.
(Con información de AP)
¿Quién es Dorner?
Exmiembro de las Fuerzas Armadas, fue despedido del Departamento de Policía en el 2008, donde había entrado en 2005, por hacer declaraciones falsas. Según la versión de Dorner, sus compañeros eran racistas y habían puesto fin a su carrera porque él era de color.
Antes de que Dorner pasara a estar en búsqueda y captura, justo después de los primeros asesinatos con los que se le vincula, publicó un texto en Facebook en el que decía que ofrecería “una guerra inusual y asimétrica a los agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles, estén o no en servicio”. “Nunca tuve oportunidad de tener mi propia familia, estoy acabando con las suyas”, explicaba Dorner en el documento en el que declaraba que usaría “cada parte del entrenamiento” que recibió para hacer la “guerra” a la policía de Los Angeles y sus familias.
Además de todo esto, Dorner había recibido un permiso para ausentarse seis meses de la policía de Los Angeles a fin de ser enviado por la Armada a Bahréin en 2006 y en 2007.
El viernes 1 de febrero fue el último día de Dorner con la Armada y también la fecha en que la cadena CNN recibió un paquete que contenía una nota, la cual decía, en parte, “nunca mentí”. Una moneda que el ex jefe William Bratton le había dado a Dorner como recuerdo estaba también en el paquete con perforaciones de bala. La policía consideró que eso indicaba que Dorner hizo planes antes de los homicidios.