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Los estragos de la lucha del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS) llegan hasta el gabinete del presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama.
La prensa estadounidense cita la fallida estrategia del Pentágono para combatir a ISIS como uno de los principales factores que orillaron al secretario de Defensa de EU, Chuck Hagel, a presentar ayer su renuncia.
“Funcionarios calificaron la decisión como un reconocimiento de que la amenaza de ISIS requerirá diferentes habilidades a las de Hagel, quien batalló para articular una clara perspectiva y se veía como un secretario pasivo”, informó The New York Times.
Bajo su gestión, EU realizó polémicas jugadas, como el inicio de bombardeos aéreos en Siria e Iraq y la movilización de 3 mil militares a territorio iraquí, pese a que una de las más destacadas promesas de Obama fue el retiro de la totalidad de las tropas.
Hagel se enfrentó a una opinión pública dividida entre un combate más agresivo al peligro que representa ISIS y las demandas de una política militar más austera y con menor involucramiento en conflictos exteriores, sobre todo en Medio Oriente.
“El punto es que Chuck Hagel entró al mando en el peor tiempo posible que alguien haya visto en los últimos 20 años”, indicó a The Washington Post Vikram Singh, quien trabajó para el funcionario.
El secretario seguirá en funciones hasta que el Congreso apruebe a su relevo.
Aunque aún no se conoce quién será el sustituto ni la nueva estrategia contra ISIS, los medios sugieren como posibles sucesores a Michèle Flournoy, exsubsecretaria de Política de Defensa, y Ashton Carter, exsecretario adjunto de Defensa.
El poder de ISIS
La renuncia de Hagel ocurre en medio de señalamientos de que la estrategia de EU no ha debilitado al grupo del Estado Islámico.
Al contrario, algunos analistas advierten que la agrupación se ha fortalecido.
El diario inglés The Independent reportó la semana pasada que ISIS tiene un ejército de más de 200 mil elementos, seis veces más de lo que estimaba la CIA, según un funcionario de las fuerzas kurdas, los aliados de EU en el combate.
“Estoy hablando de cerca de cientos de miles de luchadores porque tienen la habilidad de movilizar a jóvenes árabes en el territorio del que se han apropiado”, expresó Fuad Hussein, jefe de gabinete del presidente kurdo Massoud Barzani.
Los kurdos estiman que ISIS controla un tercio de Siria e Iraq, un área de cerca de 250 mil kilómetros cuadrados, lo que les da acceso a una población de más de 10 millones de personas de las que atraer militantes potenciales.
El medio RT reporta que el Estado Islámico paga un salario de 400 dólares a mensuales a los miembros que recluta.
Aunque no existen cifras oficiales, especialistas estiman que ISIS gana entre 1 millón y 4 millones de dólares al día por delitos como contrabando de gasolina y petróleo.
“Este no es dinero que simplemente está en la alcancía”, dijo a la Canadian Broadcasting Corporation (CBC), Collin Clarke, del instituto antiterrorista Rand Corporation.
“Conforme el grupo crece su base reclutadora, tiene que pagarle a estos peleadores. Tiene que pagar por esto. Establecer un califato y operar un califato no es barato. Hay dinero gastándose, no sólo ingresando”.
Además, en septiembre, un estudio de la asociación británica Conflict Armament Research reveló que los militantes de ISIS están usando armas y vehículos estadounidenses.
La investigación, que se basa en un análisis de armas confiscadas por fuerzas kurdas, muestra que el grupo de musulmanes radicales tiene en su poder rifles de asalto M16A4 y rifles semiautomáticos como XM15-E2S.
Otros reportes descubrieron que ISIS capturó 52 obuses M198 de EU , cada uno con un valor de 500 mil dólares, informó Business Insider en julio.
El medio también expone que el grupo yihadista tomó mil 500 Humvees y 4 mil metralletas PKC, que disparan hasta 800 rondas por minuto.
1. Derrotado. El secretario de Defensa de EU, Chuck Hagel (der.), anuncia su renuncia ante la mirada incómoda del presidente Barack Obama.
2. Fieles seguidores. La revista oficial de ISIS, Dabiq, llama a unirse a su lucha. La propaganda ha sido uno de los principales recursos del grupo para reclutar militantes.