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El devastador sismo que sacudió a Ecuador el sábado pasado deja a la nación ecuatoriana en una precaria situación humanitaria y ante una reconstrucción que será larga, costosa y complicada.
Según la última actualización de las cifras oficiales del gobierno ecuatoriano, se contabilizaban cerca de 500 fallecidos en el terremoto y más de 4 mil heridos. Además se encuentran desaparecidas más de 200 personas, y más de 20 mil perdieron su hogar.
Aunque se desconoce una cifra exacta del total de personas que de algún modo resultaron afectadas, la Cruz Roja estima que entre 70 mil y 100 mil personas requerirán algún tipo de asistencia y entre 3 mil y 5 mil necesitan alojamiento de emergencia.
Después del mayor sismo que se haya registrado en Ecuador en más de 60 años, se han registrado más de 400 réplicas, las más fuertes superaron los 6 grados en la escala de Richter.
La ciudad turística de Pedernales, ubicada en la costa oeste ecuatoriana, perteneciente a la provincia de Manabí, fue el epicentro del terremoto. El movimiento se sintió con mayor fuerza en ciudades como Guayaquil, Santo Domingo, Tungurahua, Ibarra y la capital, Quito.
Aunque las brigadas de apoyo se han desplegado en gran parte del territorio afectado, habitantes de las poblaciones pequeñas en la costa norte reclaman que la ayuda no está llegando aún a su territorio.
Otro de los problemas que preocupan a la población de los lugares mayormente afectados por el terremoto es el tema de seguridad, sobre todo el temor a los robos y a los saqueos por la falta de electricidad en los hogares y el alumbrado público.
Ante esta situación el gobierno decretó desde el primer momento un Estado de Excepción en todo el territorio ecuatoriano para preservar el orden público.
Además, se espera que en las próximas horas, se normalice el suministro eléctrico.
Más de 10 mil militares y 4 mil 660 policías ecuatorianos han sido movilizados a las zonas afectadas por el sismo, además, cientos de médicos, paramédicos e integrantes de la Cruz Roja se han desplegado para brindar apoyo a la población.
En las últimas horas, cientos de especialistas en rescate han llegado al país sudamericano, provenientes de Venezuela, Colombia, Chile, Perú, El Salvador, Cuba, Bolivia, México, España, Argentina y Brasil.
La comunidad internacional ha apoyado al gobierno ecuatoriano, no solo con el envío de rescatistas, sino con alimentos, artículos de primera necesidad, medicinas y equipo médico.
Además, la Unión Europea autorizó un millón de euros en ayuda humanitaria inicial, el gobierno noruego aprobó una ayuda de 1.8 millones de dólares y el gobierno canadiense aportó 800 mil dólares.
El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, afirmó que Ecuador cuenta con líneas de crédito por 600 millones de dólares firmadas con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina para enfrentar las secuelas de la tragedia.
Sin embargo, esta cifra parece insuficiente ante la magnitud de la tragedia, y el arduo trabajo que se tendrá que emplear para la reconstrucción del país sudamericano.
Costosa recuperación
El presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien se vio obligado a interrumpir una gira por Europa, estima en alrededor de 3 mil millones de dólares el costo de la reconstrucción tras el paso del sismo.
Esta cifra representa un 3 por ciento del Producto Interno Bruto del país. Los daños materiales tras el paso del sismo fueron 805 edificios destruidos y otros 608 afectados, además de 146 escuelas con daños y 2 hospitales colapsados, según datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos ecuatoriana.
Además, la recuperación del país sudamericano, ante la magnitud de las afectaciones tardaría varios años, según las proyecciones del gobierno.
“Habrá que reconstruir Pedernales, Portoviejo, Manta… Eso tomará meses, años y costará centenas, probablemente miles de millones de dólares. Es una lucha larga por eso invito a no desanimarnos”, afirma el presidente ecuatoriano.
El sismo no podría llegar en un peor momento para la golpeada economía ecuatoriana, ya que, ha visto afectado su desempeño afectado por el desplome de los precios del petróleo y ha visto reducidos sus ingresos por las exportaciones de crudo.
Ecuador es el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP) y gran parte de su economía está sostenida por sus exportaciones petroleras.
En 2015 su economía creció apenas un 0.3 por ciento, cuando las proyecciones a inicios de ese año señalaban un crecimiento del 4 por ciento. Para 2016, se tiene estimado un crecimiento de apenas el 1 por ciento.
Además, cabe señalar, que aunque la infraestructura petrolera de Ecuador no sufrió daños tras el sismo, las exportaciones de productos como el plátano, cacao y el pescado, fuente importante de ingresos, podrían sufrir retrasos tras las afectaciones a la infraestructura carretera y los daños en los puertos.
Los mayores sismos en los últimos años
>Nepal
25 de abril de 2015
7.9 grados Richter
Más de 7 mil muertes
>Japón
11 de marzo de 2011
9 grados Richter
Más de 15 mil muertes
>India y Pakistán
8 de octubre de 2005
7.6 grados Richter
Más de 85 mil muertes
>Chile
27 de febrero de 2010
8.8 grados Richter
Más de 500 muertes
>Haití
12 de enero de 2010
7 grados Richter
Más de 300 mil muertes
