Estados Unidos arranca hoy con un programa obligatorio para que todas las líneas aéreas y empresas de paquetería envíen información y datos sobre la carga que enviarán a ese país… antes de embarcarla en los aviones.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y la Administración de Seguridad del Transporte dieron a conocer que a partir de este 12 de junio entró en vigor el Programa de Detección Anticipada de Carga Aérea (ACAS, por sus siglas en inglés).
Con la entrada en vigor de ese programa, todas las aeronaves que arriban a ese país están obligadas a enviar datos de la carga aérea que llegará en ellas, tan pronto como sea posible y antes de colocar la carga en los aviones, sin importar que su destino final sea EEUU o solo vaya en tránsito hacia otros destinos.
“El programa ACAS es un componente vital para que la CBP evite el contrabando ilícito, al tiempo que agiliza el comercio legal.
“La formalización de ACAS mejorará y respaldará la seguridad de la pequeña industria de paquetería y de carga aérea en los próximos años”, dijo el comisionado Kevin McAleenan en una nota informativa de la CBP.
El programa piloto se lanzó por instrucciones del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU como parte de la prevención de actos terroristas, desde el 2010; a él se adhirieron empresas de forma voluntaria.
Sin embargo, a partir de este martes, es obligatorio para todas las empresas de carga y aerolíneas que entran o paran en la Unión Americana realicen los protocolos de revisión de su carga antes de embarcarla, y enviar toda esa información a EEUU.
Así, las autoridades de Estados Unidos podrán impedir que cierta carga sea enviada a ese país desde antes que emprenda el vuelo.
En caso de que se detecte en el país de origen una carga de alto riesgo, las autoridades actuarán para impedir que sea embarcada y llegue a Estados Unidos.
Este programa se suma a otros que se han puesto en marcha para aumentar las revisiones a pasajeros que provienen de otros países, como revisar los equipos electrónicos de los viajeros, medida que entró en vigor hace un año.