El Senado uruguayo debatía el miércoles un proyecto de legalización del aborto ya aprobado por la Cámara de Diputados que, de convertirse en ley, hará de Uruguay el segundo país en la región después de Cuba en permitir el aborto libre en el primer trimestre de gestación.
Se prevé que todos los senadores del oficialista Frente Amplio de izquierda voten el proyecto y también Jorge Saravia, del Partido Nacional de centroderecha, el único senador opositor que aprobaría la iniciativa. Se espera que el resultado sea de 17 votos a favor y 14 en contra.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados el 25 de septiembre. El Senado ya había aprobado una versión más liberal, pero los cambios que le introdujo la cámara baja para conseguir más votos conservadores obligaron a una nueva votación.
A diferencia de su predecesor Tabaré Vázquez, un médico que frenó la ley con su amenaza de veto, el presidente José Mújica ha dicho que la promulgará.
El senador Luis Gallo del Frente Amplio admitió que esta iniciativa “no es la solución que pretendíamos, pero es un avance”, ya que no se penará a la mujer que decida abortar si se cumplen ciertos requisitos y se le evitará así “la humillante clandestinidad” de los abortos ilegales.
Saravia, que perteneció al Frente Amplio, justificó su voto a favor argumentando que “hemos dejado de ser tan cínicos” y ahora se puede “discutir este proyecto de manera abierta”.
El proyecto de ley despenaliza los abortos pero exige que las mujeres justifiquen su decisión frente a expertos y que esperen 5 días antes de confirmar su decisión.
La justicia no tendrá intervención excepto en casos de menores, que deberán recibir el aval de un juez con o sin el permiso de sus padres.
La iniciativa también busca despenalizar los abortos después de las primeras 12 semanas de gestación pero sólo cuando la vida de la madre esté en riesgo o el feto sufra deformidades.
Las mujeres violadas tendrán acceso al aborto libre durante las primeras 14 semanas de gestación.
El senador Alfredo Solari del opositor Partido Colorado, de derecha, criticó el proyecto: “apuramos para abortar, pero no apuramos para adoptar… Estamos privilegiando la muerte”.
Otros líderes opositores y organizaciones sociales prometieron juntar firmas para convocar a un referendo. Sin embargo, según recientes sondeos, la mayoría de la población está a favor de despenalizar el aborto. (AP)
