El 3 de octubre de 1965 Fidel Castro anunció que Ernesto ‘Che’ Guevara había dejado Cuba.
El Che le escribió una carta a Castro, en la cual renunciaba a todos sus cargos y a su nacionalidad cubana. Se iba para propagar la revolución socialista en otras latitudes y escogió a la República Democrática del Congo como su nuevo proyecto.
En 1961 Patrice Lumbada, primer congolés en ser elegido Primer Ministro después de lograr la independencia de Bélgica, fue asesinado por la CIA a solo tres meses de asumir su cargo.
En aquella carta donde notificaba su salida, el Che Guevara escribió, junto a su firma, una frase que se volvió, a la postre, una constante en todos los discursos revolucionarios: ¡Hasta la victoria siempre!
Guevara fracasó en África y regresó a Latinoamérica. Muy pronto, el ejército boliviano, con ayuda de EU, lo capturó y luego lo asesinó en 1967.
Así, una de las victorias del macartismo anti-comunista de Estados Unidos se convirtió en el inicio de una leyenda y un referente para las revoluciones de izquierda en todo el mundo.
La hija del Che
Aleida Guevara, hija del Che y ciudadana cubana, se rehusó a asistir a la misa de hace dos semanas en la Plaza de la Revolución durante la visita del Papa Francisco I.
La visita papal sucedió después de un histórico acercamiento entre Washington y la Habana, y tuvo el objetivo de ayudar a destensar aún más la relación entre las dos naciones.
La hija del revolucionario consideró hipócrita el acto y reprobó la petición que hizo el Partido Comunista de Cuba para que sus militantes asistieran a la homilía.
Rusia olvida al comunismo
El martes, el diario ruso Védomosti anunció que su Tribunal Supremo ha prohibido usar la imagen del ‘Che’ Guevara en campañas electorales.
El Partido Comunista de Rusia (PCR) alegó que la imagen es un patrimonio universal que representa un símbolo de la lucha por la justicia.
El Tribunal arguyó que la propiedad intelectual de la imagen aún está vigente y deben respetarse las leyes de derechos de autor. El PCR reclamó que la ley ha sido aprovechada por sus rivales simplemente para librarse del comunismo.