Autoridades del Departamento de Defensa confesaron ayer que el caso de las esporas de ántrax activas enviadas por error durante la década pasada es peor de lo que creyeron en un principio.
Funcionarios del Pentágono dijeron bajo la condición de anonimato a The Associated Press que era posible que más de 40 cargamentos hayan sido enviados a laboratorios en Estados Unidos y al menos tres a otros países.
El Pentágono ha dicho varias veces que estos envíos no representaron una amenaza a la seguridad pública; sin embargo, los Centros para la Prevención de Enfermedades ya llevan a cabo una investigación sobre el asunto.
Se prevé que los detalles sobre la extensión del problema sean presentados en una conferencia que dará Robert Work, el subsecretario de Defensa.
La semana pasada, Work ordenó una revisión completa a los procedimientos del laboratorio asociados a los envíos y neutralización de ántrax activo.
El tamaño del problema ha crecido casi a diario desde que el miércoles pasado el Pentágono lo reconociera.
El martes, autoridades dijeron que las muestras podrían haber sido enviadas a laboratorios en California, Virginia, Texas, Tennessee, Utah, Massachusetts, Wisconsin, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Delaware y el estado de Washington, así como a otros en Australia, Canadá y Corea del Sur. (Fuente: AP)