Una organización guerrillera sigue activa en Colombia y amenaza con realizar un paro armado el próximo fin de semana. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció que prohibirá el tránsito por carreteras y calles en todo el país sudamericano desde el 14 hasta el 17 de febrero.
Esta situación disminuye la posibilidad de reanudar las conversaciones entre grupos guerrilleros y el gobierno del presidente Iván Duque. El mandatario pidió en enero al ELN que deje de cometer actos delictivos para reiniciar el proceso de paz.
“Durante el paro armado se respetará el derecho a transportar por las vías a los enfermos que ameriten tratamiento hospitalario, así como también el movimiento de familiares para atender asuntos fúnebres”, detalla el comunicado que anuncia los bloqueos y fue publicado por el comandante Uriel Insurgente en sus redes sociales.
En los paros armados, los integrantes del ELN suelen restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas y amenazan con ataques a quienes transiten por las vías, incluyendo a caravanas escoltadas por el ejército. El último paro armado de esta agrupación se realizó hace un año.
+3 mil
En respuesta al comunicado, el gobierno colombiano anunció el lunes que las fuerzas militares y de policía están en alerta para controlar el paro armado.
“Todas las unidades del país están en máximo grado de alerta para atender cualquier requerimiento de protección de la ciudadanía”, dijo el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo.
A pesar de que el ELN dice que la restricción aplica para todo el país, el comunicado no está firmado por toda la guerrilla sino por una de sus facciones: el Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez.
Este frente es el segundo más activo de la guerrilla, de acuerdo con los registros de la policía colombiana. La Defensoría del país, una institución oficial que vela por los derechos humanos, describe que esta facción “tiene como objetivo consolidar el control social para facilitar su accionar delincuencial alrededor del narcotráfico y de toda la cadena productiva que implica este proceso”.
¿Por qué?
El ELN inició conversaciones de paz con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en 2017 en Cuba, pero ambas partes nunca acordaron un alto al fuego.
El diálogo con el actual presidente Duque se encuentra congelado después de que el 19 de septiembre el gobierno retiró de sus funciones al equipo negociador y no delegó nuevas personas para continuar conversaciones con el grupo guerrillero.
El actual mandatario le pidió en enero al ELN que muestre voluntad de paz mediante dos acciones primordiales: la liberación de todos sus secuestrados y dejar de realizar actos delictivos.
“Si el ELN quiere tener voluntad de paz el camino lo tiene que cumplir con la liberación inmediata de todos los secuestrados, pero no cobrándoles plata, la liberación de los secuestrados”, dijo el presidente durante un evento transmitido en sus redes sociales.
Duque explicó en diciembre que al revisar los 17 meses de diálogo entre el ELN y el gobierno anterior se verificaron más de 400 actos de terrorismo, más de 100 asesinatos y más de 10 secuestros.
La Fundación Pares registró datos distintos. Desde 2016 a diciembre de 2018, la organización observó una reducción de cerca del 65 por ciento de las acciones del ELN.
Por ejemplo, los ataques a la infraestructura petrolera en el 2018 se redujeron en un 72 por ciento con respecto al 2016.
No obstante, el ELN no ha dejado de realizar atentados contra militares y policías desde julio pasado. El proceso de paz con la agrupación quedó disuelto por parte del gobierno de Duque después de un ataque terrorista con carro bomba perpetrado por integrantes del grupo hacia la Escuela de Cadetes de Policía General Santander el 17 de enero de 2019.
El ataque provocó la muerte de 23 personas, entre ellas el autor material y una cadete ecuatoriana que recibía formación policial en Colombia, y casi 100 heridos.
El ELN lanzó un comunicado en la mañana del lunes 21 de enero en donde aseguraba que la acción en la Escuela de Cadetes fue “lícita dentro del derecho de la guerra”.
Conformación del ELN
El ELN fue fundado en 1964 con el apoyo del Partido Liberal Colombiano. Este grupo guerrillero se declara simpatizante de la Revolución Cubana y se define como marxista leninista.
El objetivo de la agrupación incluye el uso de la lucha armada para denunciar y promover la solución de las necesidades sociales de la población frente a la explotación nacional e internacional. Pretende señalar fallos e injusticias dentro de un régimen que no considera democrático.
En la actualidad, el ELN cuenta con más de tres mil integrantes y tiene presencia en 115 municipios de 6 regiones: Arauca, Catatumbo, Magdalena Medio, Chocó, Cauca y Nariño, de acuerdo con la Fundación Pares.
La organización no gubernamental menciona que esta guerrilla tiene confrontación activa con otros grupos armados como el Clan del Golfo, disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército Popular de Liberación (EPL), lo que le puede restar capacidad al momento de resistir o responder a una posible ofensiva estatal.
400
La capacidad bélica del ELN es mucho menor que la de las FARC, según la Fundación Pares. Esto se ve reflejado en el número de acciones que realiza y el repertorio de acción: mientras que las FARC realizaban 2 mil 300 acciones delictivas al año, la otra agrupación ha alcanzado un máximo de 400.
Además, buena parte de las acciones corresponden a sabotajes contra infraestructura petrolera o de fuerza pública, algunos hostigamientos y en menor medida combates y emboscadas que demuestren baja capacidad militar.
Aunque es un grupo guerrillero más pequeño que otras agrupaciones colombianas, el ELN puede provocar desabastecimientos con los bloqueos a carreteras y este tipo de acciones retrasan el camino hacia la paz en Colombia.
