La definición del género sexual en Estados Unidos sigue siendo un tema para discutir. Luego de que el expresidente Barack Obama le brindara apoyo a las personas para que fueran ellas las que decidieran su identidad como hombre, mujer, o transgénero, el gobierno de Donald Trump planea cambiar esa toma de decisión.
Desde que Trump inició su mandato como representante de Estados Unidos, recalcó su opinión respecto a las personas que se identifican con otro género, más allá del masculino y femenino, y ahora busca que quienes ya se habían autoseñalado como transgénero, pierdan ese derecho.
Trump había ordenado que las personas transgénero no se reclutaran al Ejército. Sin embargo, en diciembre del año pasado una juez rechazó dicha solicitud.
“El sexo significa el estado de una persona identificada como hombre o mujer en función de rasgos biológicos que logran ser identificables incluso antes del nacimiento”, se señala en un texto del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el cual cita la Ley federal de derechos civiles. Gracias a este documento, la administración del presidente Trump ha decidido tomar ventaja para bajar las decisiones antes emitidas por su antecesor.
En el informe, el cual fue citado por el diario The New York Times, se especifica que si el género es otro al de femenino o masculino, deberá probarse con pruebas genéticas confiables.
Si se autoriza que el sexo se defina por la fisonomía, aproximadamente 1.4 millones de estadounidenses que han optado por reconocerse así mismos como transexuales, perderán los derechos que habían obtenido durante la administración de Barack Obama.
Durante el gobierno estadounidense anterior, se facilitó el concepto legal de género en los programas federales, incluso en educación y salud, reconociendo el sexo en gran medida como una elección individual y no determinada por el documento de nacimiento.
Bajo el mandato de Obama, a los transexuales se les facilitó decidir sobre su género en programas federales
La toma de decisión del presidente Obama, aunque fue aplaudida por la comunidad LGBTTI, trajo consigo algunas dificultades y, evidentemente, ciertas ventajas.
El 16 de agosto pasado, las autoridades escolares del estado de Oklahoma decidieron cerrar una escuela pública luego de que una estudiante transexual de 12 años fuera amenazada a través de Facebook con ser apuñalada debido a su apariencia.
Durante el mismo mes, Christine Hallquist se convirtió en la primera persona transgénero que fue declarada candidata del estado de Vermont, y quien el siguiente mes se enfrentará al republicano Phil Scott.
