El general gana su batalla
La oposición cuestionó su labor como asesor de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero el general retirado Óscar Naranjo podría ser un gurú sobre cómo prevalecer en la vida política.
El exdirector de la Policía Nacional de Colombia tuvo un polémico trabajo como asesor de Peña de junio del 2012 a enero del 2014, cuando renunció para apoyar la reelección del presidente Juan Manuel Santos, quien ganó las elecciones del domingo.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=R4_Hr5lismQ
La oposición cuestionó su labor como asesor de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero el general retirado Óscar Naranjo podría ser un gurú sobre cómo prevalecer en la vida política.
El exdirector de la Policía Nacional de Colombia tuvo un polémico trabajo como asesor de Peña de junio del 2012 a enero del 2014, cuando renunció para apoyar la reelección del presidente Juan Manuel Santos, quien ganó las elecciones del domingo.
Aunque el general dejó su cargo en el 2012, la prensa colombiana reporta que Santos le dará un alto cargo a Naranjo, a quien incluso le podría crear una dependencia de gobierno a modo.
Esto ocurre pese a que en medio de su renuncia en México el PRD acusó al colombiano de favorecer la creación de grupos de autodefensas en Michoacán.
¿Retirado?
“Tengo la aspiración del mundo de la academia, no en la política, no soy capaz de conseguir un voto”, expresó Óscar Naranjo a Caracol Radio en abril de 2012, cuando renunció a la Policía Nacional de Colombia tras 35 años de servicio, de los que cinco fue titular.
Sin embargo, apenas dos meses después Enrique Peña Nieto lo contrató como asesor de seguridad, debido a su papel clave en el combate a la violencia de las FARC, del Cártel de Medellín y del narcotraficante Pablo Escobar.
Desde noviembre del 2012, Naranjo se convirtió en uno de los principales negociadores en los diálogos de paz que sostienen las FARC con el Gobierno colombiano en La Habana, Cuba.
Cuando decidió apoyar a Santos, en enero pasado, el expolicía declaró a El País que estaba interesado en ser vicepresidente.
“Si el presidente llegase a ofrecerme la fórmula, ser parte de la fórmula presidencial, yo estaría dispuesto a aceptar ese llamamiento; si el presidente estima que debo estar simplemente en el proceso de paz, estaré en el proceso de paz”, dijo al diario español.
A pesar de que Santos no le dio la vicepresidencia, el reelecto mandatario pretende crear un ministerio de seguridad ciudadana con su ayuda.
“No sé si el general Naranjo será el primer ministro de Seguridad Ciudadana, pero él tendrá un papel importante en mi gobierno”, confesó al periódico colombiano Vanguardia, el pasado 23 de mayo.
Controversia en México
Durante su paso por México, Óscar Naranjo enfrentó cuestionamientos de la oposición, de ciudadanos y de la prensa por su pasado en Colombia.
Los medios relataron que a su hermano, Juan David Naranjo, lo arrestaron en el 2006 en Alemania, por estar acusado de tener supuestos vínculos con el narcotráfico.
“El mayor dolor personal y familiar que he tenido: mi hermano Juan David fue arrestado en Alemania, relacionado con mafiosos en Europa, y terminó en la cárcel”, declaró el policía al medio colombiano Semana.
Además, salieron a la luz reportes del diario El Universal de Colombia, que informó que Naranjo habría ordenado retener en un operativo hasta a 182 personas, quienes estuvieron incomunicadas y con sus derechos fundamentales violentados.
Otra polémica ocurrió en septiembre del 2012, cuando el Tec de Monterrey creó el Instituto Latinoamericano de Ciudadanía (ILC) para que Naranjo lo presidiera, lo que despertó la indignación de los estudiantes de esa universidad.
“Que nuestra casa de estudios tenga como director ejecutivo del ILC a un exfuncionario de este expediente, nos responsabiliza en la búsqueda de su esclarecimiento y no dejar a la especulación su presencia en nuestra institución”, manifestó la Asamblea Estudiantil Tec en un comunicado.
Durante su labor como asesor, Naranjo apoyó la presencia de militares en las calles mexicanas, pese a criticar la estrategia del expresidente Felipe Calderón en su “guerra” contra el narcotráfico.
El exagente de la DEA, Baruch Vega, expresó en entrevista con Reporte Indigo que el general negociaba con el narcotráfico de forma directa.
Su último escándalo fue la denuncia del PRD que señalaba que el colombiano había promovido las autodefensas.