El golpe de la derecha
La unidad de la Unión Europea (UE) podría recibir un fuerte golpe desde la extrema derecha.
Las elecciones del Parlamento Europeo de la semana pasada mostraron que en Europa están cobrando fuerza los partidos de ultraderecha y antieuropeos, que destacan por estar en contra del proyecto de la UE y usar un discurso intolerante, antiinmigrante y populista.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=hKnK6Da_ko0
La unidad de la Unión Europea (UE) podría recibir un fuerte golpe desde la extrema derecha.
Las elecciones del Parlamento Europeo de la semana pasada mostraron que en Europa están cobrando fuerza los partidos de ultraderecha y antieuropeos, que destacan por estar en contra del proyecto de la UE y usar un discurso intolerante, antiinmigrante y populista.
La solidez de estos grupos se refleja en especial en el Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), el Partido de la Libertad de Holanda, la Liga del Norte de Italia y el Frente Nacional de Francia, donde Marine Le Pen es el máximo ícono.
Especialistas entrevistados por Reporte Indigo señalan que estas agrupaciones serían peligrosas, pues tienen un discurso incendiario que promueve el racismo y la xenofobia.
La UE en crisis
El auge de estos partidos se debe a que han capitalizado la crisis política y económica que padece la UE, explica Lorena Ruano Gómez, directora de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“En el momento en que la crisis le pega a muchos países y genera incertidumbre económica, este proyecto (la UE) se deslegitima muy rápidamente y esto le da fuerza a los partidos que critican al proyecto de integración, sobre todo nacionalistas”, expone.
La ultraderecha, añade Ruano, apela a la población que culpa a la UE de abrir la puerta a los inmigrantes, pues en el 2004 el organismo sumó a 10 países de Europa del Este.
“Ciertamente, algunas sociedades se sienten amenazadas en su tejido social por la llegada masiva de inmigrantes”, indica.
“En tan solo cuatro años, en Reino Unido se instalaron 400 mil polacos. Entonces, esta oleada de gente, que efectivamente provocó la ampliación de la UE, ha sido uno de los factores fundamentales que han alimentado la popularidad del UKIP”.
La especialista considera que aún es improbable que tengan mayoría en el poder, pero que sí podrían poner en jaque a la UE.
“Existen serias dudas de qué tan respetuosos serían del sistema y las instituciones democráticas si llegan al poder”, dice, “es la paradoja de la democracia: ¿qué tan tolerantes podemos ser con los intolerantes?”.
Tendencia peligrosa
El súbito ascenso de estos partidos es riesgoso, pues
a largo plazo fomentarían la desintegración, sugiere el profesor Carlos Teissier, de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Regiomontana.
“No va a pasar nada de la noche a la mañana”, precisa, “pero sí se corre el riesgo de que al triunfar estos partidos, en sus distintos países, creen una tendencia y que en las próximas elecciones haya cada vez más.
“Y a lo mejor, dentro de unos ocho o 10 años, la mayor parte de los países que integran la UE estarían internamente queriendo salirse y en ese caso pues sí se desbarataría la UE”.
El experto en negociaciones interculturales apunta que aunque no ganen puestos de representación popular en sus naciones o la mayoría de los escaños en el Parlamento Europeo, están ganando influencia política.
“En esta etapa todavía no veo mucho peligro, son los primeros que sacan la cabeza”, enfatiza, “peligroso va a ser si esto contamina todo el terreno político europeo.
“Porque Nigel Farage (dirigente de UKIP) existe desde hace más 10 años con el mismo discurso y nunca le había pegado, y ahorita le está pegando. Su discurso ya mueve gente”.
Cercanos a Putin
Estos políticos extremos han mostrado su cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin, pues comparten algo en común: repudian a la UE, manifiesta Juan Carlos Cobián, profesor de estudios europeos del Tecnológico de Monterrey.
“Incluso en declaraciones públicas varios de sus líderes han señalado que se sienten muy cercanos a lo que plantea Putin en sus discursos”, asegura, “y Putin no es lo mismo que Le Pen, Putin sí es alguien preocupante en términos de lo que puede hacer.
“Y mucho del discurso de Putin tiene eco de este discurso de partidos de extrema derecha, por sus actitudes antiinmigrantes, anti muchos grupos minoritarios, que de alguna manera explotan los temores de la gente común y corriente”.
El académico afirma que estos partidos dicen lo que la gente quiere escuchar, pero ofrecen pocas alternativas a los problemas que enfrenta Europa.
“Si están culpando de todos los problemas de Europa a la UE, entonces es el chivo expiatorio más sencillo de encontrar, pero ninguno de estos partidos ofrecen alternativas reales para resolver los problemas que plantean”, argumenta Cobián.