El ‘ironman’ ruso
La prensa extranjera, los organismos internacionales y los activistas lo repudian, pero el presidente Vladimir Putin ha conquistado con sus habilidades atléticas el corazón de la población femenina de Rusia.
Un sondeo del Centro Lavada, la encuestadora independiente más grande de ese país, revela que 20 por ciento de las mujeres rusas quisieran casarse con el mandatario, quien anunció su divorcio de Lyudmila Putina a mediados del año pasado.
Pedro Pablo CortésLa prensa extranjera, los organismos internacionales y los activistas lo repudian, pero el presidente Vladimir Putin ha conquistado con sus habilidades atléticas el corazón de la población femenina de Rusia.
Un sondeo del Centro Lavada, la encuestadora independiente más grande de ese país, revela que 20 por ciento de las mujeres rusas quisieran casarse con el mandatario, quien anunció su divorcio de Lyudmila Putina a mediados del año pasado.
Incluso, Putin ha protagonizado portadas de revistas rusas con la leyenda “el soltero más codiciado del país”, debido a su poder, su dinero y a que suele aparecer en fotografías en las que practica deportes como esquí, natación y cacería.
“Hasta cierto punto, el poder del presidente de Rusia se basa en una visión de macho y poder masculino hiper sexualizado. Es uno de los pocos líderes mundiales que suele aparecer en fotografías sin camisa”, dice Adam Taylor en el portal de Business Insider.
No solo las mujeres ven con buenos ojos a Putin, pues el político ha sabido lidiar con los escándalos de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 para mantener su popularidad.
El Centro Lavada reporta también que el Jefe de Estado alcanzó en diciembre un nivel de popularidad de 65 por ciento, muy por encima de lo que alcanzan sus homólogos. El presidente Barack Obama, por ejemplo, tiene una aprobación del 42 por ciento.
“¿Por qué Putin es aún tan popular en Rusia? Parece que los rusos prefieren un Estado fuerte y autoritario sobre uno débil y con caos económico como el de Boris Yeltsin (primer presidente de Rusia)”, publicó The Atlantic el año pasado.