El país que no mejora

El décimo aniversario de la invasión de Iraq liderada por Estados Unidos se cobró la vida de 57 personas, según datos de la agencia AP. Esto porque ayer una serie de atentados en Bagdad volvió a poner de manifiesto la inestable y violenta situación que atraviesa el país.

También según la misma agencia, al parecer los ataques estuvieron coordinados y se caracterizaron por hacer estallar coches bomba y por colocar explosivos debajo de otros vehículos.

Sandra de Miguel Sanz Sandra de Miguel Sanz Publicado el
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La fecha sirvió para hacer balance de la situación del país una década después de que se iniciara la guerra y posterior invasión del país

El décimo aniversario de la invasión de Iraq liderada por Estados Unidos se cobró la vida de 57 personas, según datos de la agencia AP. Esto porque ayer una serie de atentados en Bagdad volvió a poner de manifiesto la inestable y violenta situación que atraviesa el país.

También según la misma agencia, al parecer los ataques estuvieron coordinados y se caracterizaron por hacer estallar coches bomba y por colocar explosivos debajo de otros vehículos.

Los ataques duraron más de dos horas y estuvieron dirigidos contra fuerzas de seguridad, restaurantes, trabajadores y paradas de autobús en zonas principalmente chiíes, según declaraciones de funcionarios policiales y de hospitales a la agencia AP.

Aunque nadie se adjudicó la autoría, algunos medios como El País apuntan a que los ataques llevaban el sello de grupos suníes vinculados a Al Qaeda en Iraq que estarían tratando de capitalizar el malestar que esa comunidad arrastra desde la ocupación. 

Esto porque el primer ministro que siguió a Saddam Hussein, Nuri al-Maliki, es chií y, según sus detractores, está adoptando políticas que cada vez lo acercan más a su predecesor y que disgustan en especial a los suníes, que se quejan de que desde el derrocamiento del dictador se han sentido discriminados.

Según la enviada especial de El País, Ángeles Espinosa, que menciona a fuentes diplomáticas europeas, se está marginando a los ministros suníes, se ha dado un carácter chií a las fuerzas armadas y Al Maliki ha asumido el control directo del aparato de seguridad acusado de detenciones en masa, tortura y uso de cárceles secretas. 

Según Espinosa, las protestas de suníes están siendo las más importantes desde las que provocó la invasión en 2003.

La situación se complica aún más si se toma en cuenta la problemática del pueblo Kurdo que, dispersos por varias zonas de Oriente Medio –entre ellas Iraq–, reclaman su independencia.

En el aniversario, Tony Blair reivindicó de nuevo la guerra de Iraq, que terminó en 2011 con la muerte de más de 100 mil civiles.

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